María Francisca Mardones se ríe al contar la llegada de su hija Sara junto con su esposa, Fernanda Pantoja. "La Sarita no quería nacer", dice la campeona paralímpica en el lanzamiento de bala, luego de que Fernanda viviera un intenso trabajo de parto que se extendió por 16 horas.
Sara nació en la madrugada de este martes. Como cualquier madre, Francisca tiene sus primeros datos claritos en su mente: "Pesó 3 kilos 300 gramos y midió 50 centímetros. Nació casi a las 41 semanas. No quería nacer, así que se tuvo que hacer inducción. Fue larguísimo, 16 horas de trabajo para lograr que fuera parto normal. Después de 10 horas de todas esas contracciones recién se le rompió la bolsa. Fernanda estaba agotada".
Mardones elogia la fortaleza de su esposa durante el proceso. Fernanda también es su asistente técnica y ahora le tocó a ella recibir contención. "Muchas veces ella es la que me da ánimo e instrucciones en medio de los entrenamientos y ahora me tocaba a mí apoyarla. Y cada cierto rato le tiraba una talla. Encontré que fue muy valiente, una verdadera guerrera. Sarita tendrá la suerte de contar con dos mamás que nos estamos potenciando para dar lo mejor de nosotras", afirma Francisca.
La atleta conoció a Fernanda en 2020 y se casaron en 2022. Dice que el sueño de la maternidad estaba pensado a largo plazo. "Queríamos sí o sí ser mamás, pero en unos dos o tres años más. Sin embargo, el año pasado nos encontramos con una persona que trabaja en un centro de reproducción asistida y ella nos recomendó que nos hiciéramos exámenes para ver si teníamos las condiciones", detalla.
-¿Y cómo les fue en esos exámenes?
-Ahí nos dimos cuenta de que no podíamos esperar dos o tres años por la cantidad de óvulos disponibles. Apuramos el proceso, hicimos el tratamiento y, pucha, teníamos un 13% de probabilidades de que funcionara, pero resultó a la primera. Era un porcentaje súper bajo y nosotras lo hicimos con toda la fe. Imagínate lo felices que estamos. Fue algo súper lindo cuando el test salió positivo y después tuvimos todos los cuidados hasta el final.
La pareja hizo el tratamiento en la Clínica CER (Centro de Estudios Reproductivos). La inseminación se dio a través de un donante anónimo y Fernanda tuvo un buen embarazo. ¿Parecido con la hija? "Yo digo que tiene mi color de pelo, jajajá. Noo, hoy día amaneció súper parecida a la Fer. Sara está muy linda. Estamos felices de que haya nacido sanita, que haya salido todo bien", añade la campeona mundial en 2019.
-Cuándo tuvo a su hija en brazos por primera vez, ¿Cuál fue su reacción?
-El doctor la sacó y verla por primera vez fue algo súper mágico. Esperamos casi 41 semanas para conocerla y luego verla ahí tan bonita. Lloró un poco, pero cuando la pusieron en los brazos de la Fer se quedó tranquilita altiro. Le hice cariño. Nosotras estábamos llorando de felicidad. Fue lindo.
-¿Leyeron mucho sobre maternidad como madres primerizas?
-No, somos relajadas, preguntamos algunas cosas, hemos tratado de aprender, pero creemos que cada persona vive una experiencia diferente. Nuestras preocupaciones han sido qué vamos a hacer cuando nos toque competencia porque vamos a ir con ella, jajajá. Nuestra idea es ir las tres al Mundial en París, en agosto, junto a mi entrenador Exal García. Ella va a estar siempre con nosotras, estamos preocupadas de cómo protegerla cuando vayamos a la pista, llevarle bloqueador, el coche, quitasol, todo lo tenemos pensado.
Fernanda y Sara fueron dadas de alta este miércoles y en la casa les esperaba una recepción especial con sus mascotas: sus perros (Ralph, Chimbi y Tara) y su gata Flora. "Teníamos pensado cómo hacerlo. Llegar a la casa, presentarles a Sara de a uno. Les compramos unos huesitos grandes para que después se vayan al patio y festejen el acontecimiento familiar", cuenta la lanzadora de bala.
-¿Se pondrán celosos con Sara?
-No creo que se pongan celosos, queremos que lo asocien con algo positivo. Creemos que la van a cuidar y proteger mucho.