-->

Escribe y presiona enter

On
La enigmática muerte de una de las vecinas más queridas de Pozo Almonte

La noche anterior a la desaparición de Antonia Esteban Moscoso, dirigenta y destacada vecina de Pozo Almonte, la comuna había comenzado la conmemoración de sus 52 años de existencia. La celebración, llena de carnaval y música, partió el jueves con el grupo Los Jaivas, que tocó esa noche en la plaza de armas de la capital del Tamarugal. Parecía una velada perfecta.

El viernes los festejos continuaron. La mañana arrancó con el reconocimiento municipal a 20 vecinos de Pozo Almonte, quienes fueron elegidos como ciudadanos destacados. En ese grupo estaba la ilustre Antonia Esteban, de 51 años, afamada por su labor social.

"Ese día acompañé como autoridad a la señora Antonia. Ella fue de público y cuando escuchó su nombre como ciudadana destacada no podía creerlo. Se sorprendió", dice Camila Navarro, consejera regional de Tarapacá.

Al finalizar el reconocimiento, Antonia Esteban fue a realizar trámites, pero nunca regresó a casa: el domingo su cuerpo fue encontrado en la casa de una mujer, conocida de la familia.

Aymara y emprendedora

"Antonia fue una persona destacada en la región y en la comuna por su activismo en la inclusión de personas discapacitadas. Era una mujer aymara, emprendedora, que hizo redes con otras mujeres de la Provincia del Tamarugal", describe la consejera regional Camila Navarro.

Iván Moscoso, concejal de Pozo Almonte y familiar de la destacada mujer, cuenta que era una dirigenta luchadora y carismática, que por años vivió con una enfermedad que la obligó a movilizarse en silla de ruedas.

"Pero se recuperó hasta depender solo de un bastón. Así ella luchó por un proyecto de un centro integral inclusivo de discapacidad en la comuna. Además, fue presidenta de una asociación llamada Pampa Caniche y Sol; y también era emprendedora y tenía un negocio de comida muy frecuentado por turistas y gente local", relata.

El domingo, mientras la comunidad se preparaba para el cierre de la festividad de Pozo Almonte, se enteraron de la muerte de su insigne vecina. Debido al cariño y respeto comunal, la jornada fue suspendida.

Formalización retrasada

Según la fiscal Daniela Campusano, la PDI detuvo a una mujer por el delito de homicidio calificado en contra de Antonia Esteban Moscoso. "Al faltar diligencias investigativas y diversos informes solicitados, la detención fue ampliada (y por lo tanto postergada la formalización) hasta este miércoles a las once de la mañana", aseguro.

Antonia Esteban Moscoso fue una mujer y madre que comenzó a trabajar a los 14 años en la carnicería de su padre, ubicada en Iquique. Hace varios años, como relata su primo, fue diagnosticada con dermatomiositis, una enfermedad que provoca inflamación y erupciones en la piel. Pero el 2007, cuando se sintió mejor de ánimo y de salud, decidió dedicarse al comercio ambulante. El 2010, Antonia Esteban cumplió uno de sus sueños y abrió su propio negocio de comida llamado Ispaya Kurmis, muy requerido por los turistas del Tamarugal.

Ahora ya no está y sus vecinos y amigos no entienden por qué. Se espera que este miércoles, durante la audiencia de formalización de la única detenida, el Ministerio Pública exponga los datos que permitan entender qué pasó después de la ceremonia en que Antonia fue premiada.

Click para comentar