Desde niño Pedro Astorga (34, publicista y kayakista) ha viajado constantemente a Pucón. Enamorado de la zona lacustre, hace cinco años compró un terreno con miras de construir su propia casa, que inauguró hace menos de un mes.
Para concretarlo, la trabajó con su primo Nicolás Yerovi (@parametrikadiseno en Instagram) con la idea de que fuera algo de todo su gusto. "La inspiración era como estar un poco debajo de un río, del agua. El techo de la casa tiene un movimiento bien orgánico, que por arriba es como una ola y por debajo es como la corriente", dice Yerovi.
Usaron madera de la zona para las paredes, pero para el techo se usó de pino terciado y tabla de pino cepillado.
-Pedro, me comentaba que el Covid retrasó algo la construcción.
-Tuvo que ser más lenta debido a que no se podía juntar a los trabajadores en el mismo espacio, se podía tener a un máximo de dos al día. Aparte, estamos en Pucón, y en invierno la lluvia fluye, además de que había muy poca locomoción.
-¿Hubo algunos cambios en la casa?
-Al principio la casa estuvo pensada como un loft aterrazado al río, pero después se cambió la doble altura por una habitación extra. Eso porque Pedro empezó a ir con amigos, que son kayakistas y lo acompañan en el río. Es muy importante ir acompañado por el peligro que significa y él encontró importante tener un lugar donde alojarlos.
-¿Es fácil trabajar con un primo o es más complicado que con un cliente cualquiera?
-Yo creo que es más fácil, porque hay más confianza. Se pueden decir mejor las cosas y además uno lo conoce más, se le puede dar más ideas, le conozco sus gustos.
La casa como un barco
Pedro Astorga dice que la casa "es como un barco". En el interior se priorizó que todo fuera muy práctico, ocupando muy bien los espacios. ¿Ejemplo? "Mira, los basureros no están en la casa: yo tengo como una manilla, tiro, y así la basura queda afuera, entonces hay varios espacios que uno va ganando".Pedro empezó con la construcción de la casa en plena pandemia. Por lo mismo, resolvió el proceso de construcción en dos etapas: en la primera dejó el espacio habitable, cuestión que pudiera vivir ahí y, durante la segunda, finalizó los detalles para que fuera de todo su agrado. Ahora, sólo le falta ir por el jardín "que es harta pega".
-¿Cómo quiere hacer el jardín?
-Después de una construcción siempre alrededor queda bastante maltrecho: está todo como lleno de polvo, con un poco de basura. Entonces, hay que limpiar, plantar las flores, los frutales. Y poner una sillita afuera, no sé, para ir a tomar desayuno en la mañana.
-También tiene casa en el Cajón del Maipo.
-Son mis dos hogares. El Cajón no sé si lo voy a poder dejar de alguna vez porque me encanta estar allá, pero últimamente me gusta más estar acá. Allá tengo las cervecerías con mi hermano, entonces siempre voy a estar ligado a eso.
-¿Qué tiene Pucón que lo atrapó?
-Me encanta el agua, acá hay mucha; los bosques, los paisajes y sobre todo los ríos. Yo soy kayakista y voy a remar cada vez que puedo, acá tengo hartos lugares para hacerlo y distintos tipos de ríos con varias características, entonces eso es bacán, porque es lo que más me gusta hacer.
-Allá anda más o menos el internet. ¿Le llega?
-Costó harto, pero después de luchar varios meses, que tengo fibra óptica en toda la casa. Eso me da también la posibilidad de estar más acá todavía porque se puede trabajar online: mandar archivos, los vídeos. Estoy alejado del pueblo, había poca compañía llegaba acá.
