Uno de los parlamentarios que el miércoles no votó la idea de legislar sobre la propuesta de reforma tributaria del gobierno, fue el diputado RN Andrés Longton, pero no es que el legislador haya salido de la sala para evitar el trámite. Longton, de 40 años, estaba con permiso para contraer matrimonio con su novia argentina de 35 años.
El diputado se casó el miércoles en una ceremonia civil que se realizó en el quincho de la casa de un amigo, en Lo Barnechea. El matrimonio fue íntimo, con solo 18 invitados entre familiares, amigos cercanos y testigos de la boda.
"Un cura nos bendijo las argollas e invitamos solo a familia y testigos. Estoy muy feliz", afirma. No hubo colegas parlamentarios invitados.
Su esposa, Agostina, lleva diez años viviendo en Chile. Se conocieron en 2013 y, aunque el diputado quedó prendado, fracasó en la conquista.
"Nos conocimos porque teníamos amigos en común, pero no teníamos mucho contacto. Yo había intentado acercarme, pero no me resultó. Después de años volví a intentarlo. Yo, internamente, siempre supe que era ella la mujer, pero no daba el paso. Nos teníamos en Instagram y siempre la estaba viendo, constantemente, hasta que un día en 2020 le escribí y empezamos a hablar. La invité a salir y no nos separamos más", cuenta el parlamentario. Ella se demoró un par de horas en contestar (a la primera cita) y él, por temor a que la respuesta no fuera fructífera, no vio el mensaje en un par de días. Longton dice que "sabía que cuando la viera era para siempre. Tenía un llamado interno que me lo decía, como un cuento. Cada vez que la que veía sabía que era ella".
Sobre la ceremonia, cuenta que fue austera y que sólo se realizó un cóctel con comida fría y caliente, con una barra de bar abierto.
La reforma
Longton, jefe de bancada de RN, explica que a pesar de que no votó el miércoles estaba alineado con su sector en rechazar la reforma tributaria del gobierno."Fue la propia ciudadanía y las organizaciones de pymes y emprendedores quienes nos emplazaban a rechazar, en un diagnóstico que compartíamos: esta reforma destruía la pequeña y mediana empresa y la inversión, motores del crecimiento y el empleo. Por eso, responsablemente, y con la motivación de actuar en el mejor interés de Chile, decidimos rechazar luego que el gobierno no nos escuchara y decidiera avanzar bajo una convicción absurda de que esto es una cuestión de contar con un voto más", asegura.
Agrega que la propuesta no se realizó con la voluntad de generar acuerdos por parte del oficialismo con la oposición. "Las grandes reformas requieren de adhesión social sostenida en acuerdos amplios, y eso parece no entenderlo el gobierno".