La madrugada de este jueves, Aylén Milla (33) reveló públicamente un diagnóstico que mantuvo en reserva por meses. A través de su perfil de Instagram (@aylenmilla, un millón de seguidores) y por medio de un video de 12 minutos de extensión, la modelo e influencer argentina confesó que desde enero pasado estaba tratando un cáncer de mama "bastante agresivo", que hasta el momento su cuerpo registraba "16 quimioterapias" y que producto de ellas había perdido el "pelo", "las cejas" y "las pestañas". "Me cansé de intentar fingir usando una peluca", testimonió.
A pesar de la dureza de su revelación, la exparticipante de "Amor a prueba" (2014) y "¿Volverías con tu ex?" (2016) proyectó en su relato expresiones edificantes, optimistas. Contó, por ejemplo, que esta parte de su historia era "una segunda oportunidad de vida", que ahora sólo quería "compartir mucho amor" y que de paso deseaba motivar a las personas que enfrentaban dificultades a seguir adelante, porque "siempre hay un camino".
Tras su video-confesión, Aylén, quien no respondió mensajes, sí dio más antecedentes de su realidad develada. Siempre en su perfil de Instagram compartió que tenía insomnio gatillado por su última sesión de quimioterapia, para además mostrarse sin maquillaje. "Esta es la realidad que me gustaría compartir, esta es mi piel detrás del makeup... No me afecta mostrarla finalmente ahora que lo saben", expresó la instagramer de belleza.
"La encontré muy valiente, a mí me conmovió muchísimo encontrarme con ese video", parte Eugenia Lemos, amiga desde hace años de Aylén. "Ya había hablado en privado con ella y me había emocionado cuando ella me lo contó. La entiendo desde muchos lados, desde las reflexiones que hacía, desde que trabaja en este medio, la exposición, de que trabaja con marcas, el peso de todo lo que pudo haber significado en un momento seguir viéndose como se veía y aceptar los cambios que está sufriendo su cuerpo", suma la también influencer, quien confía en la "total recuperación" de la aludida.
¿Cómo la ha visto ahora?
"Yo la sigo viendo hermosa, la sigo viendo radiante. La admiro, porque ha sido súper valiente en contarlo. La admiro porque ella es inmigrante, está sola en Chile. Su familia viaja cuando puede, pero es mujer, está dando esta lucha"."Siento que ella estaba viviendo su proceso personal y en la medida que fue digiriendo todo Io que le iba pasando, se sintió fuerte para contarlo", añade Paula Bolatti, cercana a Aylén desde el reality "¿Volverías...". Reconoce que la "emocionó mucho" su testimonio y que sin decirlo, se mostró como "una luchadora". "Ella comunicó mucho optimismo. Su mensaje es animoso, de seguir adelante. Nos animó a todos a que peleáramos las batallas, a que tuviéramos fuerza, siendo que ella está peleándola heavy", agrega la también influencer.
"La admiro demasiado", interviene la modelo Helenia Melán, quien trató a Aylén bajo el término de "guerrera" "Creo que es una mujer muy valiente, no solamente por Io que está pasando, sino también por haber mantenido este diagnóstico en privado para vivir su proceso sanamente, sin la repercusión del público ni el qué dirán", sigue ella, que considera que "con esa valentía y esa lucha va a salir adelante".
Hasta el cierre de esta edición el video testimonial de Aylén frisaba el millón de reproducciones y ya se empinaba por los 12 mil comentarios. Entre la avalancha de buena onda que generó el posteo por parte de familiares, amigos, cercanos y seguidores circunstanciales, personalidades del espectáculo como Daniella Chávez, Claudia Conserva, Gissella Gallardo, Coté López, Rocío Marengo o Valentina Roth sólo le manifestaron cariño a la influencer. El común denominador de los mensajes era denotar su valentía.
Oncólogo analiza el caso
"A diferencia de otras enfermedades que pueden operarse y se resuelven, el cáncer de mama es un proceso que puede durar años, por eso es mejor vivirlo de manera abierta porque es difícil ocultarlo tanto tiempo", inicia Benjamín Walbaum, oncólogo de UC CHRISTUS.El primer golpe fuerte durante el tratamiento por esta afección, indica Walbaum, siempre es estético. "Hay un impacto directo en la imagen de los pacientes, porque regularmente la quimioterapia bota el pelo. Muchas veces te dicen 'no, doctor, si no me va a importar tanto', pero cuando ocurre es muy relevante porque genera que la paciente se vea o parezca enferma o tengan esta imagen de la paciente con cáncer".
Continúa el oncólogo: "Si la paciente es modelo o no, importa poco. Acá a todos los pacientes les afecta el tema físico, sobre todo a las mujeres, pero incluso a los hombres. Tengo muchos pacientes que ya mayores usan peluca, por ejemplo. Y eso es porque la forma física es cómo nos aproximamos al resto... Tratar de esconder la enfermedad es una cosa muy humana".