El repechaje de Lisandra Silva en "Aquí se baila" duró un solo capítulo antes de enojarse y renunciar al estelar de Canal 13.
Todo fue a raíz de lo que le planteó uno de los jurados, el coreógrafo argentino Aníbal Pachano. "Tanto cambio de coreógrafos, bailarines, me parece que no colabora en tu crecimiento", la criticó luego de que Lisandra regresara apoyada por su marido, Raúl Peralta, y su equipo para reforzar sus performances y un tercer bailarín a lo largo de toda su estadía en el programa.
Mientras le hacía estas observaciones, ella sonreía. "Te estás riendo de algo que no sé qué es", la increpó molesto. "Creo que a usted como juez le debería importar mi desempeño arriba de la pista", le respondió ella. "No te noto sincera y no me estás contestando por qué cambiaste tanto de coreógrafos y bailarines", siguió Pachano. "Pregúntele a la producción por qué me los cambiaron", contestó con voz inocente Silva. "¿Estás segura? Me parecés mentirosa", le espetó sin filtro él.
Ahí fue cuando se pudrió el asunto. Lisandra lo acusó de "insultarla", de que había sido una "falta de respeto" y anunció su renuncia a "Aquí se baila".
Gianfranco Polidori, segundo bailarín de Lisandra Silva en el estelar, la desmiente asegurando que fue él quien pidió el cambio y no fue la producción como dijo ella. "Mi carrera es estresante (es médico en el Hospital San José) y quería pura felicidad. Con Lisandra ensayábamos y no estábamos de acuerdo en varias cosas, teníamos retrasos innecesarios como ver videos para sacar pasos, no había feeling. Duramos dos ensayos y medio", advierte. "Pachano siempre dice la verdad", recalca.
Aníbal Pachano insiste en sus dichos: "Ella es una reverenda mentirosa porque me negó que hubiera cambiado tres veces de bailarín y coreógrafo. ¿A vos te parece que para hacer un trabajo tiene que cambiar tanto? ¿Cuál es el problema, de los demás o tuyo? Acá hay que gastar taco para bailar, hay que estudiar". Y lanza otra acusación contra Lisandra. "Eso además del maltrato hacia sus compañeros. Es una señora que tiene un problemita de trato con todo el mundo. Como lo hizo conmigo al aire riéndose". De paso aclara que "la palabra mentirosa no es un insulto, es un adjetivo. Jugar con el insulto y con la violencia de género es lo más fácil en esta época. Estoy lejos de eso". Este diario contactó a Lisandra Silva, pero no quiso hablar.