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Al cantante y estudiante de personal trainer Luis Felipe Jara Hasbún (27 años) le bastó tener sólo la licencia de manejar de Estados Unidos para que le dieran trabajo como valet parking en un hotel en Miami Beach, al sureste de Florida.
El hijo del cantante chileno Luis Jara llegó hace poco más de dos años a Miami y se las rebuscó de esta forma para tener un trabajo cerca de su casa, pagar cuentas y ahorrar para grabar su primer álbum, el cual saldrá este año. Trabajó desde mayo a diciembre de 2022 en un hotel que define como económico y popular, es decir, donde tenía que mover muchos vehículos.
"Igual me gustan harto los autos, pero para esto aprendí sobre la marcha a manejarlos, apretando botones y aplicando la lógica para echarlos a andar porque no me enseñaron nada. Solo debía tener una sonrisa de oreja a oreja, atender bien a la gente y resto era aprender a meter autos al estacionamiento, igual con prudencia porque eran vehículos ajenos", cuenta el intérprete, que promociona su carrera musical en Instagram como @Mellow.music305.
¿Cómo era un día de trabajo?
"El huésped llegaba al lobby y te pasaba las llaves mientras hacia el check-in. Yo hacía andar el auto y lo llevaba a estacionar al subterráneo. El hotel era un caos, el desafío era tener paciencia con la gente y aprender a manejar los autos de lujo. Nos demorábamos unos cinco minutos en cada vehículo y a mí me tocaba manejar unos 120 en una jornada de 8 horas. Era bacán el lugar porque tenía mucho flujo de gente y de propinas, pero había días en que no almorzaba y llegaba reventado a la casa, todo esto en un clima de 380C, con mucho calor".
¿Muy complejo mover tanto auto en poco tiempo?
"La mayoría eran automáticos, así que eso ayudó harto, pero los que más se repetían eran los Ford Mustang, un auto estadounidense de precio accesible acá y que por eso se ve mucho. Los más difíciles de manejar eran los de alta gama, como los Aston Martin o Ferrari, que parten distinto. No tienen palancas de cambio y había que ingeniárselas y apretar botones no más, porque vienen con paddle shift (paletas), con los botones en el volante. La primera vez que me subí a un Lamborghini o Ferrari fue bacán. Pero, más allá de los autos ricos, lo que más recuerdo son los problemas que tuve".
¿Cómo cuáles?
"Un día ya era de noche y faltaba poco para que terminara mi turno cuando llegó una van familiar con portaequipaje en el techo. La agarré rápido, estaba todo oscuro, no me di cuenta de que tenía eso arriba y le pegué un pencazo cuando bajé al estacionamiento. Salió disparada para atrás, la rompí enteran.
¿Le hicieron pagarlo?
"No, la compañía de valet parking tiene un seguro asociado que responde por esos daños. Mis compañeros me decían que me quedara callado, pero yo -muerto de miedo- le fui a decir la verdad al jefe, porque igual tengo mis valores. El me felicitó por la honestidad, y el seguro cubrió todo".
¿Cuánto ganaba por este trabajo?
"El sueldo en sí no es tan alto, estás entre los ocho dólares ($6.838) y los doce dólares ($9.583) la hora, que no es mucho. Pero uno se la juega con las propinas. Vale mucho el poner buena cara y entregar un buen servicio, porque el gringo lo valora, está acostumbrado a que le estacionen el auto y a dar propina por eso. La cultura de la propina está muy arraigada. Yo ganaba entre US$60 ($47.916) y US$120 ($95.320) al día en propinas".
¿Alguna técnica especial para estacionar los autos?
"No, nada. Nada especial, porque iba con prisa. Pero cuando había quedaban más bonitos tiempo, estacionados.
¿Y quedó experto en manejar?
"Sí, pero ahora no le paso el auto a un valet parking jamás, porque mis compañeros -cuando llegaba un auto rico- Io corrían o picaban en el subterráneo. Y al saber que a mi auto le van a hacer eso, prefiero dejarlo en la calle.
Un peso menos
Jara cuenta que, como se cambió a vivir a la casa de sus padres, el hotel le quedaba a más de media hora de distancia, por lo que optó por renunciar al trabajo. Él se iba caminando y si tenía que usar el auto, le iba a salir mucho más caro. De hecho, aunque le gustan mucho los vehículos, optó por vender el suyo, un BMW 135 año 2012 que se compró en 2022. Con ese dinero financió la grabación de sus primeros temas musicales."Al principio me iba a comprar un Fiat 500 porque es pequeño y podía estacionarlo en todos lados y no gastar tanta bencina", relata. Pero al final se desprendió del auto para pagar su carrera y también sacarse un peso de encima, porque siempre se olvidaba de pagar el seguro. Así que optó por moverse solo en bicicleta por Miami Beach o bien pedirle un vehículo prestado a alguien de su familia cuando necesita andar distancias largas.