El 3 de abril, cinco sujetos con el rostro cubierto llegaron a la casa de un funcionario del BancoEstado de Nogales, en la Región de Valparaíso. Eran pasadas las 7 de la mañana y los tipos ingresaron a su domicilio, ubicado en Olmué. Según denunció el funcionario, los sujetos querían las llaves de la bodega del banco.
Él no las tenía, así que los tipos lo maniataron, lo subieron a un auto y lo llevaron al banco. En otro vehículo se llevaron a su esposa y a sus tres hijas, una de 5 años y unas gemelas de cinco meses. Todos fueron trasladados al banco.
Los asaltantes finalmente se llevaron un poco más de $100 millones. Ese mismo día uno de ellos fue detenido y este miércoles otros tres involucrados en el asalto fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Limache.
Según detalló el fiscal Benjamín Santibáñez durante la audiencia, el asalto fue planificado al menos durante un mes e incluyó un detallado seguimiento a distintos funcionarios del banco para conocer sus movimientos.
"Ellos venían planeando esta situación hace bastante tiempo, tenemos antecedentes más o menos del 3 de marzo. Efectuaban vigilancia a la casa del trabajador en Olmué, al guardia que vivía en Puchuncaví y otras funcionarias del banco a las que estaban siguiendo. Sacaban fotografías para ver todo el movimiento", explicó el fiscal luego de la audiencia.
Las pistas clave
¿Y cómo cayó la banda? Santibáñez detalló una serie de situaciones que el OS9 de Carabineros identificó durante la investigación y que permitió la detención de Óscar Lobos, Bastián Córdova y Camila Bravo, la polola de éste último y a quien se le atribuye una participación secundaria. No obstante, la policía encontró un celular en uno de los vehículos, el que sería de la mujer y que habría sido usado por Córdova ese día."Existen imágenes de Facebook del perfil de Lobos, donde aparece con una vestimenta. Efectuada la comparación con la vestimenta utilizada el día de los hechos al interior del banco, coincide plenamente, tanto la chaqueta como el pantalón y las zapatillas. Incluso las zapatillas utilizadas en este delito eran las mismas que vestía al momento de su detención", detalló el fiscal.
Otras fotos arrojaron más detalles: "Hay una fotografía que se obtuvo de las cámaras del banco, en la cual, con fecha 6 de marzo, aparece el imputado en un Kia efectuando vigilancia frente al BancoEstado. Hay fotos sacadas de Facebook, en la cual aparece el imputado precisamente en el mismo Kia, que es el mismo ubicado el 6 de marzo en el frontis del banco".
Pero hay un detalle del que los investigadores recién se percataron durante la detención: Lobos cojea. Así lo contó el fiscal: "Existe también una imagen de video en la cual aparece Lobos cuando sale del banco caminando. Lo hace claramente con cojera y el día de la detención se logra establecer que efectivamente el imputado camina con esta cojera".
Desde la fiscalía de Valparaíso explicaron que el detenido contó que está cojo porque hace un tiempo recibió un disparo en la cadera que lo dejó así.
Un contrato privado arrojó más pistas. "Lobos hizo la compra de una casa prefabricada el 5 de abril, es decir, dos días después del robo invirtió 5 millones de pesos en la adquisición de una propiedad", detalló el fiscal, quien agregó que, de acuerdo a la información proporcionada por la empresa que vendió la casa, pagó en efectivo.
En el domicilio de los imputados también se encontraron armas, cargadores y municiones posiblemente utilizadas ese día en el atraco.
La Fiscalía pidió prisión preventiva para Lobos y Córdova. A ellos se les imputan los delitos de secuestro, robo con violencia, tenencia ilegal de armas y de municiones expansivas y receptación. Ambos quedaron en prisión preventiva. La mujer fue imputada como cómplice por el delito de robo con violencia. Quedó con arresto domiciliario.