Cerca del mediodía de este jueves, llegó hasta el OS9 de Carabineros Eduardo Zbinden, autor de los disparos que terminaron con la vida de dos adolescentes durante un portonazo realizado la madrugada del miércoles en la calle Tocornal, Santiago centro. El hombre, de 23 años, se entregó en compañía de su abogado Jean Duhalde.
Tras prestar declaración ante Débora Quintana, fiscal adjunta de la Fiscalía Centro Norte, Zbinden quedó detenido y este viernes pasará a control de detención. "Él fue víctima de un delito de robo con intimidación y actuó utilizando un armamento de fuego que puso término a la vida de dos personas. Existe un delito anexo que es la tenencia ilegal de un arma de fuego... eso no le quita la calidad de víctima", sintetizó la persecutora.
Por su parte, el coronel Jaime Velasco, jefe del OS9, agregó que "él tiene algunos antecedentes (penales)" y que Carabineros está en "búsqueda de los otros dos individuos que abordaron el vehículo". De esta forma, confirmó que en total cuatro sujetos participaron en el portonazo frustrado.
"Crisis de pánico"
Jean Duhalde, abogado del autor de los disparos, explicó que "a él se le está imputando el delito de porte ilegal de arma de fuego y legítima defensa incompleta. Según el Ministerio Público, el medio que utilizó mi representado para repeler el ataque del que fue víctima es ilegítimo, pues se trata de un arma que no tenía permiso para portar".¿Por qué demoró más de 24 horas en entregarse?
"Primero debíamos tener garantías de que era seguro que mi representado se entregara. Él es un joven muy sensible, que tartamudea cuando se pone nervioso. Ayer (miércoles) sufrió una crisis de pánico debido al shock de lo que vivió. Tuvo que ser atendido por un especialista que le recetó unos sedantes para que se tranquilizara y yo necesitaba algunos antecedentes para la investigación. Por eso se demoró un poco más en entregarse".
El coronel dijo que tiene antecedentes penales.
"Él tiene una condena anterior por receptación. Es una pena remetida que ya está cumplida".
Según Duhalde, el joven "actuó totalmente en legítima defensa. Las cámaras de seguridad demuestran que fue víctima de un portonazo de tomo y lomo. Uno de los adolescentes portaba un fusil de guerra y eso grafica la peligrosidad del ataque. Esa madrugada, la familia de los fallecidos llegó de inmediato al edificio de calle Tocornal. Es gente bastante peligrosa que amenazó a los carabineros y a los vecinos que estaban ahí. Por eso mi representado estaba tan angustiado y sigue muy nervioso".
Velorio de riesgo
Este jueves los cuerpos de los adolescentes fallecidos en el portonazo llegaron hasta la Unidad Vecinal 35, en la calle Vía 12, población Ezequiel González Cortés, Ñuñoa, donde fueron recibidos con globos blancos y celestes.A media cuadra de la sede vecinal, la Escuela Especial San Nectarino permaneció todo el día con las puertas cerradas. Según comunicó dirección del establecimiento, a través de sus redes sociales, "por seguridad de todos, ya que se espera puedan vivirse situaciones de riesgo", tampoco funcionarán este viernes, día del funeral.
Al final de Vía 12, tanto por avenida Lo Encalada como por Marathón, patrullas policiales resguardaban el lugar. "Carabineros dispuso servicios preventivos en las inmediaciones donde se va a realizar el funeral", señaló el coronel Rodrigo Soto, jefe de Departamento de Operaciones Zona Metropolitana.