"Acá no existe el conserje como en Chile y los delivery funcionan súper bien: te dejan la compra afuera de tu departamento y nadie te la roba", cuenta la actriz chilena Daniela Palavecino, quien lleva poco más de tres años viviendo en Los Ángeles, Estados Unidos.
Partió viviendo con su hermana Constanza, luego conoció a su actual marido -Deniss Rakovich, de Estonia- y tuvieron un hijo, Luka, de un año. Fueron muchos cambios en su vida, que también implicaron buscar nuevos espacios para vivir: se cambió tres veces de departamento en los últimos tres años.
Por más de un año y hasta poco después de que nació el niño vivieron los tres juntos.
"Los Ángeles es muy caro para vivir, los arriendos, a vuelo de pájaro, son tres veces más caros que en Chile", cuenta Daniela (@dani_palavecino en Instagram).
Por lo mismo es usual compartir las viviendas con la familia, amigos o un roomie.
"A la gente en Chile le extraña que viviera con mi marido y mi hermana, pero acá es muy normal porque el costo de un departamento puede ser muy alto. Y yo estaba demasiado feliz", destaca.
Calcula que un estudio (departamento de un ambiente) cerca de la playa ronda los US$2.000($1.587.160) mensuales. Y un departamento de dos dormitorios y dos baños parte en US$$3.000, unos $2.380.740 al mes.
El último cambio de casa fue hace pocos meses, cuando decidieron dejar el departamento de tres dormitorios, tres baños de 250 metros cuadrados donde vivían los tres en el sector de Beverly Hills porque era muy ruidoso y de mala calidad.
"Era grande, caro y tenía unos ruidos horribles. Parecía que estaba hecho de plumavit, pésimamente construido. Estuvimos sólo cuatro meses y logramos terminar antes el contrato porque mostramos muchos videos de los ruidos. Argumentamos que podía afectar nuestra salud mental. Nos dejaron salir sin multa", relata la actriz.
Ahora, ella vive con Deniss y Luka en la zona de Ladera Heights, un barrio residencial al estilo Vitacura en Santiago, pero a 15 minutos de la playa. Dice que buscaban algo más tranquilo y familiar. Su hermana se fue a Venice, un barrio playero bohemio y artístico.
"Somos vecinas, estamos a unos 15 minutos de distancia en auto, es poco para una ciudad que te demoras entre 45 minutos y una hora en llegar a algún lado", cuenta Constanza, quien también es cantante (@constanzaofficial en Instagram).
Pagar por postular
Las hermanas acaban de reestrenar su canal de Youtube "Talk Sister Talk", una especie de docureality donde cuentan sus vivencias, como la trastienda de su paso por una alfombra roja. Es uno más de los proyectos laborales que tienen juntas. Como artistas, sus ingresos son variables y tienen variados orígenes, Io que no ha sido impedimento para encontrar arriendo.Según relatan las hermanas, a los candidatos a un arriendo en Los Angeles les piden tener permiso para vivir en el país y demostrar ingresos equivalentes a tres veces el valor del arriendo durante los últimos tres meses. Si no tienen esos ingresos, pueden complementar demostrando ahorros.
"Como las viviendas son caras, es súper común tener compañeros de casa y está regulado. Cuando la Dany y Deniss se fueron a vivir a mi departamento, ellos tuvieron que entrar al contrato de arriendo también. Lo hicimos legal porque en ese lugar podían vivir hasta cuatro personas. Originalmente éramos una roomie y yo", cuenta Constanza, quien lleva 13 años viviendo en Estados Unidos, siempre compartiendo casa con alguien.
Daniela, ¿cómo es buscar arriendo? ¿Costó encontrar?
"No, hay muchas propiedades acá en arriendo. Vimos varias, pero postulamos solo a una que era la que queríamos, hay que pagar un fee que usualmente es de US$50 por persona para llenar los papeles de postulación. Cuando buscamos para los tres, tuvimos que pagar US$150, entonces no se postula por si acaso, se postula a la que realmente te interesa. Después te piden otros US$500 para reservar la propiedad y no seguir mostrándola, que se descuenta después del primer mes de arriendo. Pero es tedioso el tema de los papeleos y la mudanza.
¿Han pensado comprar?
"En un futuro sí, pero por el momento no está en los planes".
Constanza añade que ella postergó la decisión de compra porque los precios de las viviendas subieron mucho en la pandemia.
"Amigos corredores de propiedades dicen que es mejor esperar unos dos años para que bajen de precio. Hoy no es un buen momento para comprar", señala.