La madrugada del miércoles 4 de julio de 201 8, una pareja llevó a su hija Amelia, de un año y nueve meses de edad, a la urgencia pediátrica del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
La niña había completado más de un mes con problemas respiratorios y con múltiples visitas al Cesfam del barrio donde vivía, pero cuando a sus padres les dijeron que estaba saturando mal y que tenía los labios azules de tan poco oxígeno que había en su cuerpo, se convencieron de que el problema era realmente grave.
La doctora que atendió a Amelia en el hospital concluyó que sufría un Síndrome Bronquial Obstructivo severo (SBO) y que era necesario derivarla a una cama UCI para que le suministrasen ventilación asistida. Aquí empezaron los problemas.
Según la parte acusatoria en este caso, la que debía asignar la cama UCI era la jefa de la Unidad Pediátrica de Urgencia, pero cuando se le solicitó una, afirmó que no había una disponible.
A la niña le buscaron una cama UCI en algún otro hospital de la región, o incluso en Santiago, pero aquella semana era el peak de las enfermedades respiratorias y no encontraron cupo en ninguna parte. A las 6:15 horas, Amelia falleció por un paro cardiorrespiratorio.
"Sucede que después de la muerte de Amelia, sus padres descubrieron que aquella madrugada sí había una cama disponible", afirma el abogado querellante Jorge Ríos.
Era una cama, explica, que estaba destinada para otra paciente que iba a ser operada de un tumor cerebral.
"Pero según un informe del Servicio Médico Legal, esa paciente se encontraba estable en una sala de neurocirugía cuando Amelia necesitaba la cama y, por lo tanto, Amelia perfectamente pudo ocupar la cama UCI", afirma Ríos.
Esta argumentación fue la base para que la fiscalía formalizara la mañana del jueves a la exjefa de la UCI (fue desvinculada) por el cuasidelito de homicidio cometido por profesionales de la salud.
Sin embargo, el abogado defensor Héctor Petit asegura que, en base al mismo informe del SME su clienta debiera ser absuelta.
"Primero, no es que había una cama UCI disponible; había una, pero estaba reservada. Y estaba reservada para una paciente que, según el mismo informe del SML, necesitaba una cama UCI para el posoperatorio", dice el abogado. "Y segundo, el SML dice, y cito textual: Sin embargo, dada su condición y su rápida evolución (de Amelia), no hay certeza de que su ingreso a UCI evitara su fatal desenlace. Es decir, no es seguro que Amelia, si hubiese tenido cama UCI, hubiese sobrevivido".