No debe ser fácil estar a cargo de diseñar el teléfono con el que una marca tiene la obligación anual de sorprender para aumentar o, en el peor de los casos, mantener las ventas. Pero, aunque parezca complejo, Apple lo logra.
Es que a veces las renovaciones son pocas pero significativas como para justificar la inversión en un nuevo dispositivo. Eso fue, más o menos, lo que sucedió este martes en Cupertino, California, donde la marca presentó los iPhone 15, la nueva camada de Apple Watch Ultra y los Apple Watch Series 9.
Con una mano. Partiendo por los relojes, los Apple Watch de la Serie 9 lucen prácticamente iguales a los de las series 8 y 7. Sin embargo, el nuevo reloj inteligente tiene un nuevo procesador, el S9, más potente y eficiente que el de la versión anterior. Eso aumenta su autonomía y logra que el dictado sea mucho más rápido y preciso. Quizás esos detalles no basten para empujarlo a comprar este modelo; sin embargo, hay un detalle de esos que podrían hacerlo cambiar de opinión. Se llama "Double tap" y, básicamente, consiste en un gesto similar al de una pinza que se hace con los dedos índice y pulgar de la mano donde usa el reloj y que permite controlar funciones del reloj y también asociadas al iPhone vinculado, como contestar o rechazar una llamada, pausar la música, hacer una fotografía o navegar por un nuevo menú.
"Esto no quita que uno pueda seguir usando el Apple Watch como siempre, sino que añade una opción nueva para manejarlo. Creo que eso siempre es positivo, particularmente en situaciones donde uno no puede usar las dos manos para maniobrar el reloj", opina desde Cupertino el periodista Martín Calderón, conductor del podcast "Tecnología para todos".
Esta magia se logra gracias a una mezcla entre el giroscopio, el acelerómetro y el sensor óptico frecuencia cardiaca, y solo está disponible con los aparatos que tienen el nuevo procesador.
Los teléfonos. Los flamantes iPhone 15 y iPhone 15 Plus - versión un poco más grande de la nueva familia de teléfonos Apple- incorporan mejoras hasta ahora reservadas para los modelos Pro y Pro Max, como la "Isla Dinámica", esa suerte de central de notificaciones que se ubica al centro superior de la pantalla y se agranda según lo que quiera avisar. La cámara principal es de 48 megapixeles, como la del iPhone 14 Pro.
Quizás la novedad más comentada sea que el puerto de carga de los nuevos iPhone es el universal USB-C, como tantos celulares Android, y el mismo cable servirá para cargar el iPad y el Apple Watch. El iPhone 15 tiene una pantalla de 6,1 pulgadas, mientras que la del iPhone Plus es de 6,7": esta pantalla grande está optimizada para que, por ejemplo, se pueda ver más cantidad de texto en un sitio web (no como antes, pues el modelo Plus estaba optimizado para mostrar las mismas palabras que el modelo más pequeño).
La joya de la corona. El rey de los iPhone sigue siendo el Pro Max. Esta versión es de titanio y más liviana que los Pro Max de antaño. Su procesador, el A 17 Pro, le permitirá incluso correr algunos videojuegos de PC o consola optimizados para el teléfono. "Es una suerte de PlayStation 4 en calidad gráfica? está enfocado en ofrecer las prestaciones que en un computador conocemos como tarjeta de video o GPU (unidad de procesamiento gráfico). Por ejemplo, se incorpora el Ray Tracing, que tienen algunos procesadores Snapdragon en los teléfonos Android: lo que hace es saber en tiempo real dónde hay un espacio en 3D en la pantalla, dónde va a pegar el balazo cuando juegas. Eso requiere de mucho procesamiento y es lento de calcular; es vital para los dispositivos gamer", destaca Jonathan Frez, doctor en computación y académico de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la U. Diego Portales.
Bonus track. En el Pro Max, el clásico botón para silenciar el teléfono se podrá configurar para activar rápidamente otras funciones, como encender la linterna, activar la cámara o el traductor.