El año 2023 de Nicolás Solabarrieta comenzó en una localidad toscana frente al mar de Liguria en el norte de Italia. Tenía la firme determinación de jugar por Seravezza Pozzi, el equipo local que milita en la cuarta división italiana, pero eso ya es pasado. Hoy, entrando en septiembre, tiene otros planes, luego de cerrar definitivamente la puerta del fútbol profesional en su vida, y cuenta que debió tomar más de una decisión importante en los últimos meses.
Hace un par de semanas, el 24 de agosto, celebró su cumpleaños número 27 en el famoso restorán Nusr-Et de Dubai, Emiratos Arabes, país al que viajó para realizar una pasantía de un mes en la banca de inversiones Rothschild y Co. Ahí aprovechó sus estudios de negocios de la Universidad de Albany, Estados Unidos, para probar suerte en un rubro totalmente distinto al fútbol.
"Me alojé donde un tío porque es un país caro, pero fue una buena experiencia. El trabajo era intenso, de las 9 a las 19.30 horas y presencial. Los contratados tenían que quedarse hasta las 2 de la mañana. Es un ritmo súper intenso y me sirvió para darme cuenta de que el mundo corporativo no es lo mío. Me gusta tener mis propios horarios, ser mi jefe así que volví a Chile el miércoles pasado. Me metí con todo a ver el tema de mis emprendimientos de moda", explica.
El hijo mayor de Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara inició su carrera en las inferiores de la UC, pero en 2016 se fue a estudiar a Estados Unidos, donde también jugó en la liga universitaria. Sus siguientes pasos incluyeron al Tacuarembó uruguayo (201 9), Palestino (2020), Recoleta (2021), Lautaro de Buin (2022) y a estación final en Italia. "En Italia empecé a perder la motivación. Fue la primera vez que no tenía ganas de entrenar y me di cuenta de que el fútbol había cumplido un ciclo en mí. Retirarme fue una decisión difícil. A través de los años me pasó un montón de cosas, pero no quiero hablar mal de nadie. Lo que sí puedo decir es que mi carrera estuvo marcada un poco por el prejuicio. Se me cerraron puertas por ser yo, por ser hijo de, sin darme oportunidad de mostrar mis condiciones", dice.
¿Pasó algo en concreto que lo llevó al retiro, Nicolás?
"Hay muchos factores que uno no puede controlar y que se
alejan de los esfuerzos que estás dispuesto a hacer. Me
tocó viajar mucho buscándome la oportunidad, siempre
lejos de mi familia y mi zona de confort. Llegué a un punto
en que no estaba dispuesto a sacrificar tanto por algo que
no me estaba dando el nivel que quería. Sentía que tenía
las condiciones para estar en un mejor lugar, pero no se
dio. Estoy viviendo mi duelo, no es fácil, pero creo que fue
la decisión correcta".
¿Qué le dejó el fútbol?
"El momento más feliz de mi carrera fue cuando firmé con Palestino por la emoción de entrar a un club que hace las cosas tan bien. Soy un agradecido del fútbol. Me permitió profesionalizarme, aprender idiomas, y me abrió otras puertas, pero para mí ya es un capítulo cerrado".
Solabarrieta dio un giro que lo mantiene ligado al deporte, específicamente con un emprendimiento que mezcla sus dos pasiones: la moda y el gimnasio. "Con unos amigos lanzamos Tros (@tros.cl). Una marca de ropa que combina streetwear (moda urbana) con entrenamiento. Sentíamos que no había una marca que nos representara respecto a cómo nos gusta vernos y sentirnos al entrenar, con el calce perfecto. Puedes ir al gimnasio y después tomarte un café porque no es ropa de gimnasio. Ese es el giro que le queremos dar a la moda deportiva: que no sea solo para entrenar, sino también para el uso diario", asegura.
La reinvención también incluye su imagen. Desde hace unos meses su cuenta de Instagram (@nicosolabarrieta7) lo muestra en su faceta deinfiuencer fashion, donde enseña diferentes outfits, y debutó como modelo en algunas colaboraciones con el argentino Valentín Benet. "La moda siempre me ha gustado, pero no lo quise expandir mucho porque seguía metido con el fútbol. Ahora es la pasión que va a llenar el vacío que me dejó el fútbol. Mi manera de vestir es mi forma de expresarme. Es una elección diaria, no me meto a buscar y copiar outfits. Me pongo lo que siento que me queda bien y que refleja mi personalidad", explica.
¿Y qué tal esa experiencia?
"Valentín Benet me contactó para hacer unas colaboraciones. Somos amigos y quería que vistiera su ropa, que se asemeja mucho a mi estilo, más oversize. Estoy haciendo una transición a este nuevo mundo, el de la moda y el modelaje, y me gustó un montón. Me gusta vestirme bien, preocuparme de los detalles, innovar y probar cosas nuevas. Hace poco me platiné el pelo. Me gusta ir cambiando y probando porque al final cada uno tiene su estilo y hay que ir viendo qué te queda mejor o peor".
¿Se dedicará al modelaje?
"No es una puerta cerrada, me interesa, pero no podría dedicarme al 100% porque tengo emprendimientos y otras cosas que quiero paralelamente". sé si mis llevar
¿Qué le dejó el fútbol?
"El momento más feliz de mi carrera fue cuando firmé con Palestino por la emoción de entrar a un club que hace las cosas tan bien. Soy un agradecido del fútbol. Me permitió profesionalizarme, aprender idiomas, y me abrió otras puertas, pero para mí ya es un capítulo cerrado".
Solabarrieta dio un giro que lo mantiene ligado al deporte, específicamente con un emprendimiento que mezcla sus dos pasiones: la moda y el gimnasio. "Con unos amigos lanzamos Tros (@tros.cl). Una marca de ropa que combina streetwear (moda urbana) con entrenamiento. Sentíamos que no había una marca que nos representara respecto a cómo nos gusta vernos y sentirnos al entrenar, con el calce perfecto. Puedes ir al gimnasio y después tomarte un café porque no es ropa de gimnasio. Ese es el giro que le queremos dar a la moda deportiva: que no sea solo para entrenar, sino también para el uso diario", asegura.
La reinvención también incluye su imagen. Desde hace unos meses su cuenta de Instagram (@nicosolabarrieta7) lo muestra en su faceta deinfiuencer fashion, donde enseña diferentes outfits, y debutó como modelo en algunas colaboraciones con el argentino Valentín Benet. "La moda siempre me ha gustado, pero no lo quise expandir mucho porque seguía metido con el fútbol. Ahora es la pasión que va a llenar el vacío que me dejó el fútbol. Mi manera de vestir es mi forma de expresarme. Es una elección diaria, no me meto a buscar y copiar outfits. Me pongo lo que siento que me queda bien y que refleja mi personalidad", explica.
¿Y qué tal esa experiencia?
"Valentín Benet me contactó para hacer unas colaboraciones. Somos amigos y quería que vistiera su ropa, que se asemeja mucho a mi estilo, más oversize. Estoy haciendo una transición a este nuevo mundo, el de la moda y el modelaje, y me gustó un montón. Me gusta vestirme bien, preocuparme de los detalles, innovar y probar cosas nuevas. Hace poco me platiné el pelo. Me gusta ir cambiando y probando porque al final cada uno tiene su estilo y hay que ir viendo qué te queda mejor o peor".
¿Se dedicará al modelaje?
"No es una puerta cerrada, me interesa, pero no podría dedicarme al 100% porque tengo emprendimientos y otras cosas que quiero paralelamente". sé si mis llevar