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Roberto Cox aguantó 24 horas despierto para debutar como DJ

Es la 1:34 de la madrugada de este sábado y la sala 2 del Club Amanda, en Vitacura, está repleta. Muchos de los asistentes toman sus celulares y graban a quien comienza, en ese mismo instante, a mezclar música electrónica. Los acordes del estadounidense Kaskade empiezan a sonar y todos aplauden. No es un DJ avezado, sino que el periodista Roberto Cox, quien está debutando en esta nueva faceta, rodeado de amigos, familiares y compañeros de Chilevisión, quienes llegaron en masa a apoyarlo. Él, pese a que no se le nota, está cerca de cumplir 24 horas despierto, pero la emoción lo sostiene.

Este viernes, Roberto se levantó, como siempre, a las 4:30 de la madrugada para estar al aire a las 5:45, con las noticias. Después de terminar el matinal tuvo que ir a buscar a amigo, que viajó desde Argentina para acompañarlo, al aeropuerto y cuando llegó a la casa no descansó. "No pude dormir siesta por los nervios. Con la ansiedad me puse a mezclar, a ensayar y no pude dormir nada, pero estoy con la adrenalina a tope. Yo creo que voy a pasar de las 24 horas despierto", decía el periodista un par de horas de su debut con su nombre de DJ: Robert Cox, ya que su jornada se extendería, de seguro, más allá de las 4:30 de la madrugada de hoy.

Justo en el momento en que confiesa que hace seis meses no le gustaba la música electrónica, con la cual anoche hizo bailar a todos los que lo escucharon, Roberto interrumpe la conversación para recibir a su prima Tere Guzmán Cox, quien llegó con toda su familia a apoyarlo. Ahí el profesional cuenta que su mamá, quien tiene 71 años y vive en Argentina, estuvo cerca de acompañarlo en el debut. "Mi mamá vino y le pedí que se quedara, pero un día yo estaba ensayando y ella daba vueltas por la casa y cuando escuchó el punchi punchi fuerte empezó a poner caras raras. Me preguntó: ¿Está música vas a poner? y si yo te pido una cumbia ¿la pondrías? Yo le respondí: No, mamá y ahí me dijo mejor me voy a devolver a Argentina, porque no me veo hasta las 3 de la mañana en una discoteca , así que se devolvió", relata.

Mientras se acerca la hora de comenzar a mezclar y, entre conversa y conversa con sus amigos y compañeros de trabajo, Roberto recuerda que cuando estaba en colegio pituteba como DJ. "Iba con el computador y el monitor. Descargaba las canciones en mp3, que se demoraban como media hora cada una, y mezclaba cumbia, pachanga y axé, que era muy popular en ese tiempo, de forma súper rudimentaria. Después, con la carrera de periodismo, lo dejé, pero 20 años después me picó el bichito otra vez", agrega.

Justo a la 1:13 horas, cuando faltaban 20 minutos para su debut. Roberto se pegó la última conversa con sus amigos argentinos, se arregló el pantalón y partió con su relajada pinta -zapatillas, jeans y polera blanca- rumbo a las mezcladoras, abriéndose paso entre la gente. A la 1:32, el DJ que estaba antes se despidió y Cox se adueñó de los controles. Gran parte del público tomó sus celulares para grabar el momento y comenzaron a gritar. Robert (versión electrónica de Roberto) aplaudió, se arregló el pelo y partió su presentación, mientras dos bailarinas lo apoyaban desde los costados. Él, concentrado, estaba preocupado de que todo saliera bien y disfrutar su debut con los audífonos en el cuello.

Ante la posibilidad de seguir presentándose como DJ, Cox es tajante. "Me han llamado, pero no quiero que esto se transforme en un trabajo para mí. Mi trabajo es en el canal y no voy a trabajar todos los fines de semana en esto. Yo quiero que me llamen porque mi propuesta es buena, no porque soy el periodista que trabaja en tele, además, aún me queda mucho por aprender, esto un arte", asegura. Al cierre de esta edición, a las 3 de la madrugada de hoy, Robert seguía tocando y el público seguía disfrutando.

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