Richard Delaveau, ingeniero que reside cerca del Lago Pangue, en Alto Biobío, ha sido testigo de los embates del último temporal. Desde su vivienda cuenta cómo las fuertes lluvias e intensos vientos han causado estragos. El principal problema esta vez, sintetiza, fue que cayó mucha agua en muy poco tiempo: una lluvia torrencial.
"En Butalelbun una señora se ahogó tratando de cruzar el río Queuco para poder llevar sus niños al colegio", relata Delaveau. "Como no hay puente, tuvo que cruzar a caballo. Durante los últimos temporales casi todos los puentes aquí se han caído".
El capitán óscar Medina, de la Cuarta Comisaría de Carabineros de Santa Bárbara, identificó a la víctima como Mónica Ceballos. Su cuerpo fue hallado casi una hora después del incidente.
"Sólo se salvó el niño", añade Delaveau.
Estos eventos climáticos extremos han sido recurrentes este invierno. ¿Qué planes de prevención, como habitante de esa zona, encuentra esenciales?
"Tener mejores infraestructuras en cuanto a caminos, acceso y al sistema eléctrico. En el Alto Biobío siempre se corta la luz en todos los temporales y por muchos días. La gente queda aislada, por lo que se necesitan mejores instalaciones, mejor camino, mejores accesos. También se requieren máquinas adecuadas para el lugar: buses con doble tracción para que los niños vayan con seguridad al colegio, ambulancias especializadas para cuando se corta el camino. En los temporales han trasladado a la gente en helicóptero. Y sobre todo se necesita que la gente en sus hogares se prepare, tenga una cultura de temporales".
Fomentar esa cultura.
"Sabemos que hay árboles que pueden caer con los temporales. Cuando está bueno el clima no presentan ninguna amenaza, pero cuando empiezan estos grandes vientos y lluvias los materiales que los sostienen -como tierra, piedra y guijarros- pueden desprenderse y el árbol se te puede caer arriba de la casa. Si vives acá debes tener una pala para sacar la nieve, linternas, leña, un generador de energía con gasolina, ropa de abrigo y una ruta de escape pensada en caso de algún problema".Delaveau, quien trabaja en energías renovables y vive en Alto Biobío desde hace casi diez años, añade que como medida complementaria dispone de un molino en su hogar para enfrentar cortes de luz.
Pablo Fierro, Doctor en Ciencias Ambientales e investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la U. Austral de Chile, indica que, según sus estudios, es probable que estas lluvias torrenciales persistan en los próximos inviernos. "Estos eventos van a ser más comunes de Io que pensamos", advierte.
El temporal en cifras
Las persistentes lluvias que partieron el jueves han azotado severamente a cuatro regiones del sur: Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Hasta el momento las cifras son contundentes: tres viviendas destruidas, 182 personas damnificadas y más de 11.000 aisladas.El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) detalló la situación por regiones. En La Araucanía, específicamente en las comunas de Toltén, Teodoro Schmidt, Nueva Imperial, Loncoche, Pucón y Curarrehue, 11.539 sin personas permanecen comunicación; en Los Ríos, las comunas de Panguipulli y Río Bueno reportan 31 aislados. Los Lagos, por su parte, enfrenta la interrupción de la ruta V-691 en Cochamó.
El organismo reveló que 29 viviendas sufrieron daños mayores y 326 daños menores. Mientras tanto, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles ha registrado casi 4.000 clientes sin servicio en las regiones afectadas.