Ir a una consulta médica por un intenso dolor de cabeza sin haberse preparado por lo menos un mes antes es tiempo perdido, asegura el neurólogo Cristián Sedano.
"La migraña es una patología que, en términos coloquiales, pocos pescan", dice el experto del Instituto Chileno de Neurología, mientras da una charla en la inauguración de EsPAZio, un centro implementado por Pfizer dedicado a la migraña, donde las personas que sufren de estos invalidantes dolores de cabeza pueden ir a encontrar algún alivio en medio de la ciudad.
Como el dolor de cabeza en sí es un síntoma, puede estar asociado a muchas otras patologías, como la sinusitis. Sin embargo, dentro de los 300 tipos de cefaleas descritos está la migraña, que es la segunda causa de discapacidad en calidad de vida después del dolor lumbar. Afecta al 1 5% de la población mundial y se estima que al 12% de la población adulta de Chile.
Por eso lo ideal, explica el médico, es llevar un historial.
"Se aconseja tener un calendario de cefaleas, idealmente dos meses antes de la consulta. Se trata de un registro de 30 días que se puede descargar por internet o incluso llevar en aplicaciones de celular. Esto es la cantidad de dolores de cabeza que tengo, cuánto me duran, qué es lo que usé para el dolor, por cuánto tiempo lo tomé, qué estaba haciendo en el momento en que comenzó mi dolor. Además, es relevante entregar los antecedentes familiares, saber si la mamá o el papá sufre de dolores de cabeza, si se toma anticonceptivos y llevar los exámenes previos. La preparación de los pacientes es clave para tener un buen diagnóstico y mejor tratamiento", insiste.
El médico explica que la migraña se caracteriza por un dolor moderado a severo pulsátil, que viene con náuseas, vómitos, malestar a la luz, al ruido y que es invalidante. El paciente deja de comer o se priva de actividades por el malestar. Pueden ser episódicas (menos de 15 veces al mes) o crónicas (más de 15 veces al mes).
"Es una enfermedad neurológica de origen genético. Los cerebros de los pacientes con migrañas son hipersensibles. Hay una disfunción en la regulación de los estímulos que vienen del medio ambiente, es una disfunción del sistema trigémino vascular. Por lo tanto, estos cerebros, frente a cualquier estímulo externo o interno, reaccionan en forma exagerada, liberando sustancias inflamatorias que hacen que los vasos intracerebrales se dilaten y se genere dolor", explica.
Estos episodios pueden ser desencadenados por la luz, los olores, ruidos, el estrés, algunos alimentos vasodilatadoras como el vino tinto, la soya, todo lo que tiene mucho colorante. Las hormonas también son un factor. "De cuatro pacientes que consultan, tres son mujeres. Esto tiene que ver con las fluctuaciones del estrógeno", dice el médico.
Respecto al tratamiento, el doctor dice que no son curativos, sino que para tener un control de la enfermedad. "Si bien hay medicamentos nuevos, el control va más que nada en hacer un correcto diagnóstico y evitar los factores gatillantes. También realizar alternativas no farmacológicas como yoga o masajes".