Un matrimonio en Europa fue la excusa perfecta para que la pareja conformada por Valeria Ortega y su esposo inglés Jonathan Lawn reeditaran tiempos pasados. "La última vez que viajamos solos fue en 2019, fuimos a Río de Janeiro y la pasamos increíble, después vino la pandemia, yo quedé embarazada y de ahí la logística cambió", relata la comunicadora, madre de Oliver (2 años) y Sienna (10 meses), en medio de una travesía que la mantiene en España hasta mediados de la próxima semana.
"Unos amigos de la universidad de John decidieron casarse en Ibiza y cuando nos llegó la invitación dijimos altiro que sí para aprovechar un poco de pololear, de salir, de ser pareja más que ser papás", contextualiza la influencer (@vale_ortega, 222 mil seguidores en Instagram) y exrostro televisivo de "Calle 7", que dejó a sus retoños en Chile bajo el cuidado de "dos personas, en quienes confiamos un 300%".
¿Necesitaban tiempo para ustedes?
"Claro, creo que es súper importante pololear en contextos de paternidad, sobre todo para nosotros que tenemos dos niños súper seguidos. Tienen 22 meses de diferencia y claramente, los hijos absorben un poco... De alguna forma estamos en función de papás todo el rato, entonces necesitamos estos espacios para nosotros".
El itinerario del viaje, que comenzó el miércoles pasado y que se extenderá por ocho días, tiene locaciones tanto en Madrid como en Ibiza, algo que tiene animada a Valeria. "Cuando salimos con niños, siempre estamos con nuestro armatoste de cosas y pensando en, por ejemplo, habrá mudador, habrá esto o lo otro . Y bueno, ahora somos sólo dos seres adultos, estamos como súper livianos, pienso que es muy relevante mantener esa onda cuando las parejas se transforman en papás. Hay gente que se le olvida que uno también es pareja. Entonces, nosotros estamos con esa llama encendida para reencontrarnos".
¿Reencontrarse?
"Sí, John se cambió de trabajo a comienzos de este año y le ha tocado viajar mucho a sitios como Dubái, Miami, República Dominicana, Argentina. Literalmente viaja muy seguido. En poco tiempo tiene que ir a Papúa Nueva Guinea. Y él no se va por dos días, se va mínimo una semana o dos semanas. Entonces, claro que es una oportunidad de reencontrarnos".
A pololear, Valeria.
"Sí, yo me siento como cabra chica, como ay, voy a salir con mi pololo de viaje . Yo también lo veo más relajado a él, aunque siempre anda con su laptop para todos lados. Tiene que trabajar, pero vamos en una onda un poco más relajada... Estas son vacaciones para nosotros, sin duda". De acuerdo a Valeria, parte de su plan consiste en compartir este tiempo junto a su esposo visitando restaurantes, recorriendo sitios de interés y coleccionando momentos "románticos". "Toda esa cursilería yo la quiero. Traje esta ropa para arreglarme, maquillaje... no, yo vine con todo. Es una especie de luna de miel para nosotros", finaliza.