A los 18 años dejó Osorno para irse a Temuco a estudiar sociología. Al año descartó la carrera para partir a Santiago e intentar con la actuación. Hace dos meses Álvaro Gómez, el recordado galán de producciones del 13 como "Las Vega's", "Soltera otra vez 2" y "Pacto de sangre", abandonó las teleseries y regresó a su ciudad natal.
Allí se fue con su pareja y dos perritas. Vive cerca de su mamá (él es hijo único), con vista a la naturaleza y suele pasear por el centro. Con excompañeros de colegio, armó un programa de servicio a la comunidad por YouTube, "La cajonera", que debutó el 28 de septiembre.
"A mí siempre me escriben por redes sociales para pedir saludos, pero también por distintos problemas y lo que buscan es que uno les ayude a visibilizar Io que les está pasando", detalla sobre cómo surgió la idea. "Es algo que me hace sentir bien, gozo haciéndolo y eso me alimenta el espíritu", asegura sin obtener ninguna ganancia por este proyecto todavía.
Reconoce que su deseo de regresar al sur nació tras el estallido y el Covid-19. "La pandemia cambió la vida de todo el mundo, la pega no estaba buena, además me corté el tendón de Aquiles y se me vino encima el mundo. Me acordé de mi sur, donde está toda mi familia materna", explica sobre su partida desde Santiago.
Primero viajó solo a Quemchi, donde había comprado una parcela. "Es mi primera vivienda, quise construir, pero no había materiales y los que había eran tres veces más caros. Lo que me estaba gastando fueron todos mis ahorros previsionales", cuenta Gómez. "Hoy pienso que no fue tan mala idea si le puedo sacar provecho en arriendo. La casa está lista, pero le están poniendo el tendido eléctrico".
En esa época para sobrevivir vendió paltas a los supermercados chicos y almacenes. Además se emparejó.
¿A qué se ha dedicado en Osorno?
"A diversas cosas. Me estoy terminando de instalar, estoy empezando a reconocer de nuevo la ciudad y viendo qué alternativas existen. He trabajado haciendo algunas asesorías, de coach motivacional y expresión para emprendedores y animando algunos festivales".
¿Cómo lo han recibido los vecinos allá?
"A mí me gusta mucho la calle, no le hago el quite, me muevo por el centro, la zona del hospital, me siento en un café, me paro a conversar. A la gente se le va haciendo más normal ver a un actor. De repente noto las expresiones de la gente: ¿Es o no es? ¿Qué hace acá? Pero eso se va normalizando".
¿Y su mamá cómo tomó su regreso?
"Mi vieja (68) está chocha. Esta decisión tiene que ver con los afectos y con la familia, porque el tiempo pasa súper rápido. Tú no te das cuenta cómo vas envejeciendo, cómo las energías son diferentes y cómo el cuerpo se manifiesta de manera distinta. Esto también está pasando por mi mamá. Dices parece que fue ayer cuando éramos jóvenes . Siento que son fundamentales esos vínculos y yo los estoy priorizando. Hay que alcanzar a decir las cosas que uno siente y compartir con el otro".
¿Ya cerró casa en Santiago? ¿Trasladó todo al sur?
"En Santiago tuve cosas en una bodega durante mucho rato y me las traje cuando me trasladé de Chiloé a Osorno".
¿Qué pasa con la actuación?
"No puedo proyectarme a corto plazo para hacer teleseries porque tengo mi vida acá. Cuando estaba en Chiloé me llamaron de una producción, pero yo ya tenía esta idea en la cabeza y tampoco era una pega por la que valiera la pena volver a Santiago. Con la pandemia y el estallido algo me pasó, sentí que necesitaba habitar otros espacios y empezar a vivir otras realidades y no invertir tanto tiempo en ficción".
¿Por qué?
"Me generó además una reflexión respecto al ego y la frivolidad. El mundo televisivo en el que siempre habité estaba cargadísimo de ego y todos luchando por tratar de regularlo. Y por otro lado también es un ambiente frívolo en el que tienes que estar muy preocupado de cómo te vistes, de verte bien y tener tu propio estilo porque tienes que desmarcarte del resto, de ir a los eventos precisos porque ahí está el lobby, tratar de mostrarte para que te capte la prensa porque eso es importante. En el sur me siento más tranquilo, más reposado. Ahora ando caminando por la calle con una parka gigante y el pijama abajo paseando a mi perra, y me siento tan bien"