Unos días atrás, mientras veían televisión, Eileen O'Ryan recibió un comentario de su madre. "¿Y por qué no entras a un reality?", le planteó a la profesora de educación física de 27 años, hija de René O'Ryan, el recordado instructor de "Pelotón" que falleció en diciembre de 2019. "Lo tiró como talla, pero después no fue tan talla, jajajá", confiesa Eileen, residente de Viña del Mar donde comparte casa con su madre y actual entrenadora en un gimnasio al que sólo asisten mujeres. "Somos muy partners y nos apoyamos siempre", comenta sobre el vínculo con su progenitora.
A propósito del regreso de los realities en TV, ella ha recordado la labor de su padre. "Cuando él entró a la tele yo era muy chica y Pelotón lo daban muy tarde. Pero algo vi y las competencias eran lo más entretenido. Si mi papá estuviera ahora en ese tipo de programas, sería épico. Yo lo hubiera apoyado a full", señala. "Hace poco me metí a ver el primer capítulo de Pelotón y él era súper brígido, mandando a todos, jajajá. Y con el tiempo salió su lado paternal... No conozco a nadie que me haya dicho que mi papá le caía mal. Todo el mundo lo adora. Después tuvo cáncer, hizo charlas motivacionales, siempre tirando para arriba a la gente. Fue muy querido", añade.
¿Cómo ha afrontado estos casi cinco años sin su padre?
"En realidad, bastante bien. Obviamente el primer año fue súper difícil, pero con el tiempo uno aprende a vivir con la pérdida. Igual me acuerdo de mi papá todos los días".
¿La reconocen o asocian a él?
"Cuando se enteran que soy su hija, me dicen que soy igual, idéntica. O cuando digo mi apellido me preguntan si soy la hija del instructor. Me encanta que me digan eso porque mi papá es guapo, jajajá. Estoy orgullosa porque el carácter es el mismo y su legado fue el deporte. Mis papás siempre me inculcaron hacer deporte. Él me enseñó a jugar a la pelota, tenis, atletismo".
¿Lo siente presente?
"Lo veo en cosas mínimas. Veo un calcetín en una esquina y pienso en él tirando sus calcetines. Son detalles insignificantes. Siempre sale de mi boca, una o dos veces al día, la palabra papá. Lo menciono en conversaciones con mi mamá y con amigos. Intento siempre mantenerlo presente. El amor no se va y obviamente me hace falta, toda hija necesita un papá y a veces lo busco".
De su rutina en Viña del Mar señala que trabaja de lunes a sábado, se da el tiempo para entrenar en otro gimnasio y detalla que "lo que más me gusta de mi pega es ayudar a las personas y la verdad es que soy muy feliz".
También disfruta de "la buena vida. Puedo ser muy deportista, pero me gusta salir con mis amigas, darme mis gustitos, ir a bares, tomar un pisco sour. Mi tiempo libre es para ver a mis amigas o estar con mi familia".
Usted lleva una vida bajo perfil, ¿le interesa la televisión, ingresar a un reality?
"Amo mi vida bajo perfil, creo que nunca he buscado estar en la tele, pero siempre he tenido ese bichito de qué pasaría si. También creo puedo destacar en ese medio, igual como lo hizo mi papá. Entonces pienso si él pudo y fue una de las personas más queridas en la televisión en su momento, quizás yo también podría hacerlo, pero no es una necesidad".