Una mujer del público recibiendo una cucharada de Sabrosalsa Deyco. Premios como ponchos marca Poncho Lindo y guitarras Tizona o bien "platita poca, pero segura". Son frases y recuerdos del programa "El festival de la una", que este domingo volvieron a resonar más fuertes que nunca en el conciente colectivo. ¿La razón? el hombre a cargo de decirlas con esa voz profunda y dicción inigualable, Enrique Maluenda, falleció a los 88 años.
Para las nuevas generaciones que nacieron con internet, Enrique Maluenda es sinónimo de una televisión local sencilla, pero de gran profesionalismo. Ahíél reinó al horario del mediodía, en TVN, con "El festival de la una", espacio que mezclaba concursos, música y humor. Se convirtió en unos de los favoritos de las familias, entre 1979 y 1988 a la hora de almuerzo, justo cuando los niños llegaban del colegio. Eso sí, antes el conductor se había probado en este tipo de espacios de entretención en Perú ("El hit de la una") y en Puerto Rico ("Súper show Goya"), donde también lo despiden este domingo.
Muchas historias, mucha vida, que su hijo, Rodrigo, se sabe de memoria y arropa cada detalle con fuerza. Fue él mismo quien este domingo confirmó que las 9:30 horas "falleció mi querido viejo, Enrique Maluenda". "Estábamos esperando el momento, todos reunidos. Mi papá estaba acompañado por todos sus hijos, incluso mis hermanos que viven en Estados Unidos", agrega sobre las últimas horas.
Hace un año el animador había hecho una de las últimas apariciones para mandar un mensaje por la muerte de Zalo Reyes, cantante que se hizo famoso en su programa. Esa vez no contestó el teléfono de su casa como siempre lo hacía, fue su hija, Claudia, quien envió un video de su papá lamentando lo del cantante de Conchalí. "Ahí mi papá ya estaba en ese momento en que no era el mismo de antes, sí seguía autovalente y lúcido, pero no era el mismo", comenta Rodrigo.
¿En qué momento comenzó a decaer su estado?
"Hace unos dos meses mi papá tuvo una baja de salud que lo mantuvo hospitalizado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. No mejoró y hace unos IO días nos dijeron que lo lleváramos a la casa para que pasara sus últimos días en familia".
¿Pasó algo en especial con su salud?
"Es un tema de vejez y se le complicó la parte hepática, mi papá era trasplantado y dicen que los trasplantes tienen fecha de vencimiento; en este caso cumplió con creces el tiempo. También se empezó a complicar la parte neurológica hasta ahora que tuvo una falla generalizada".
A veces uno cree que figuras como su papá son eternas.
"Nosotros con mis hermanos justo conversábamos eso: ¿hasta qué punto él sabía eso? Él fue siempre muy humilde, apegado a las tradiciones chilenas, muy preocupado del adulto mayor. Yo creo que lo que tú dices él nunca se lo imaginó. Creo que se fue sin tener claro lo que él fue para las comunicaciones porque sólo era un ser vivo que le gustaba lo que hacía".
En su velorio, que se realiza en la parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes, en Vitacura, se palpó lo que dice Rodrigo. Llegaron muchas personas que le repetían a su familia, que Enrique "era un caballero" y personajes como Don Francisco le dieron su lugar: "Me toca despedir a un compañero a quien no solamente conozco de la televisión, lo conozco personalmente. Estamos en este camino, ya sobre las ocho décadas en que unos van más adelante y otros más atrás", comentó Mario Kreutzberger. También se despidieron de él Horacio Saavedra y Pedro Carcuro. Sus funerales se harán este lunes, en el Cementerio General.