La noche del 10 de septiembre, Norma Leone (85 años) veía una película en el living de su departamento, en el piso 17 del edificio Miramar Reñaca. Su tranquilidad se esfumó cuando recibió un llamado desde la conserjería.
"Señora Norma, tiene que bajar porque están desalojando el edificio. Hubo un socavón frente al condominio", le dijo el conserje.
Era la medianoche. "Mi mamá entró en pánico. Se puso una falda arriba del camisón y una chaqueta impermeable porque estaba lloviendo, tomó su cartera y bajó como pudo", relata su hija Mariel Aereboe.
Norma Leone fue auxiliada por unos amigos vecinos que viven del otro lado de la calle Costa Montemar. Al día siguiente otra de sus hijas, Elisabet, pudo entrar al departamento diez minutos y alcanzó a sacar algo de ropa.
Sin embargo, para ella falta lo más importante. "Las cenizas de mi papá están ahí. No la han dejado sacarlas. Para ella es terrible no tener el ánfora al lado suyo. A mi mamá se le vinieron los años encima. En tres semanas envejeció. Parece de 90. Para un adulto mayor es terrible que Lo saquen de su entorno. Que Io separen de sus recuerdos, de sus cosas", asegura Mariel.
La vecina más antigua
La ex modelo argentina cuenta que Norma es la vecina más antigua del edificio. Llegó a vivir el 2011.
"El departamento lo compró mi papá (Roberto Aereboe) hace doce años. Invirtió los ahorros de su vida para tener una vida tranquila. El falleció un mes después, por Lo que el lugar tiene un significado muy especial para mi mamá. Le encanta mirar el mar y siente que de alguna forma él la acompaña y eligió ese lugar para ella", relata Mariel.
Hasta la noche del desalojo, su vida era tranquila. "Ella es mi socia en el emprendimiento de desayunos a domicilio Celeste (@celeste_pasteleria). Hace postres y decoración. La mantiene activa y genera sus ingresos para pagar sus cosas".
Es súper independiente entonces.
"Mamá es completamente autónoma. Nunca ha tenido nana, como buena italiana le gusta hacer sus cosas. No tiene auto, pero va al supermercado, hace sus compras, paga las cuentas. Todo sola".
Pagar un arriendo
Norma es tan autónoma, describe Mariel, que pese a la
emergencia se niega a vivir con alguna de sus hijas. "El
otro día el señor del MOP (Yanino Riquelme, seremi de
Obras Públicas de Valparaíso) dijo que los arreglos van a
tardar entre 12 y 14 meses. Ella me dice si fuera sólo un
mes podríamos vivir juntas, pero esto va a demorar más de
un año. Quiero tener mi departamento con mis muebles,
mis cosas y las cenizas de tu papá ". La ex modelo recuerda que el martes 3 comenzaba el retiro de enseres de los vecinos del edificio. "Hay una desorganización increíble entre el MOP, la delegación presidencial y la municipalidad. Se pasan la pelota entre sí, nadie sabe nada. No tenemos ninguna información concreta. Todo ha sido desproporcionado", alega.
Al costo emocional se suma el desgaste económico. "A pesar de no estar viviendo en el edificio, hay que seguir pagando los gastos comunes (alrededor de $120.000. Para arrendar otro departamento la vamos a ayudar económicamente con mi hermana".
¿Por qué hay que pagar gastos comunes?
"Hay cargos fijos que los propietarios deben asumir. La comunidad contrató ingenieros que fueron a revisar el estado de los edificios. El de mi mamá está en perfecto estado. Por lo mismo, ninguna aseguradora se hace cargo. Además, según la ordenanza municipal, el desalojo era preventivo. O sea, podrías pensar que quedaba a criterio tuyo si te ibas o seguías viviendo ahí. La palabra 'preventivo' es otro motivo que argumenta el seguro para no pagar nada. Aparte porque un socavón no aparecía entre los posibles siniestros que cubre la póliza".
Para Mariel resulta incomprensible cómo se fueron dando los hechos. "Hay gente que dice que esto se debe a que se construyó arriba de la duna. Eso no es cierto. Hay ciudades enteras edificadas encima de la arena. Cuando mi papá compró la inmobiliaria le explicó que la construcción está adherida a la roca con una especie de base de goma, que se tiende a mover más en caso de un sismo, impidiendo que se quiebre. El problema acá fueron los trabajos que hizo el MOP para reparar el colector de aguas lluvia luego del primer socavón afuera del Kandinsnky".