Sebastián Campos, director del Observatorio Galileo, en Pisco Elqui, estaba la madrugada del lunes en el Valle del Tránsito, cerca de Alto del Carmen, en la Región de Atacama, capacitando a guías que quieren incursionar en el turismo astronómico.
"Debe haber sido como a las dos y media. Aparece este bólido, este meteoro, con un verdor tremendo, y genera una explosión en el cielo que iluminó todo", explica.
Fragmentos de asteroides y de cometas entran permanentemente en la atmósfera terrestre y se queman. Se les conoce como meteoros. Si son pequeños y apenas describen una línea luminosa en el cielo, califican como estrellas fugaces. Si son más grandes, explotan e iluminan el cielo, son bólidos o fireballs.
"Venía de sur a norte. Lo vi en dirección de Vallenar y posiblemente cayó en el mar", cuenta Campos.
Los fragmentos que producen bólidos son relativamente grandes y, por lo tanto, al menos una parte puede caer en la superficie. No como las estrellas fugaces, que no sobreviven a la fricción.
"No alcancé ni a levantar mi cámara. Uno queda helado, no más. He visto muchos, pero nunca así. Fue realmente impresionante", describe.
Hasta el momento no ha encontrado ningún video. Sabe que es difícil, sobre todo por la hora del avistamiento.
"No pierdo la esperanza que alguna cámara de seguridad, que están grabando full time, lo pueda haber registrado. Quizás pueda aparecer algo", cuenta.