Entre salud y salud, había una frase que se repetía la noche del viernes: "Me dan esperanzas en el amor", decían algunos invitados mientras miraban emocionados a María Teresa "Marité" Matus y Camilo Huerta. Ese día, la pareja, que lleva tres años de relación, se casó por el civil en una ceremonia bien privada en la casa que comparten, en Colina, con Alonso, Elisabetta y Emiliano, los tres hijos que ella tuvo con el futbolista Arturo Vidal, de quien se divorció.
A las 18:00 horas la jueza comenzó con la unión. Ahí aparecieron los novios: Marité se vistió de blanco, pero en una onda muy moderna, con un body, pantalón y un blazer de la diseñadora italiana Elisabetta Franchi -una de sus favoritas- que había comprado hace un tiempo. Camilo optó por un look muy en su estilo de pantalón, camisa y zapatillas blancas.
Los invitados, que eran sólo 25, entre familiares y los más amigos de la pareja, lloraban de emoción al ver a Huerta y Matus dar este paso. Al mismo Camilo se le cayeron unas lágrimas cuando le dedicó unas palabras a su querida esposa. Marité también tenía pensado hablar, pero la emoción no la dejó.
Felipe Matus (@pipe_matus_cespedes en Instagram), "Fue súper hermano de Marité, también lloraba. emocionante, me tuve que ir para afuera en un momento de la pura emoción. Lo que pasa es que los veo súper felices, emocionados de dar este paso. Están muy compenetrados, son súper partners", comenta él.
Ya son familia.
"Sí, es una relación súper sana y la relación que Camilo tiene con los niños es de familia. El Camilo es súper querendón y los niños lo quieren mucho. Con la Mari están haciendo vida familiar hace rato y están los dos en la misma senda de la crianza. Para mí es muy valorable lo que ha hecho el Camilo, porque se transformó en un amigo fiel de los niños".Marité le da fuerza a esas palabras: "Estoy feliz, al máximo. Sabes cuando está todo perfecto, así están las cosas. Estoy enamorada de Camilo y mis hijos están contentos también con todo lo bueno que está pasando".
Los detalles
Tras la emoción de la ceremonia, que duró de 20 minutos,
Felipe cuenta que vino la fiesta. "Para comer hubo harto
picoteo, un cóctel rico. Había de todo y un barman. Lo que
más salió fueron pisquito sour y Aperol. También había
dulcecitos, pasteles, brochetitas de tomate-albahaca y
sánguches de carne mechada. Todo muy rico". Durante el baile, Marité tuvo un momento: a petición de los invitados le cantó a Camilo el tema "Él", de Azúcar Moreno. Así siguieron en modo karaoke hasta cerca de las dos de la madrugada.
El 13 de enero de 2024 la pareja celebrará más masivamente su unión en una ceremonia simbólica que se realizará en el centro de eventos García-Huidobro, en Chicureo.