En Navidad, la influencer Ignacia Antonia se autorregaló un vehículo SUV, Chevrolet Tahoe 2024, el cual este viernes sacó por primera vez de paseo. Uno que resultó fallido, pues luego de empezar su periplo a la playa con cuatro amigos, se detuvo a comer en la Ruta 68, rumbo a Algarrobo. Mientras comía, en el estacionamiento de un restaurant de comida rápida, antisociales quebraron el vidrio posterior de su automóvil sustrayendo desde su interior las maletas de los viajeros.
En detalle, la joven explica que a las 22 horas de este viernes fue cuando se detuvieron a comer algo. Media hora más tarde, al retornar, "mientras me iba acercando al auto empecé a ver que había algo levantado atrás, y yo decía que el auto no era así. Entonces empecé a caminar y a medida que me iba acercando empecé a ver vidrios en el suelo. Y ahí me voy corriendo a la parte de atrás y veo que estaba todo el vidrio roto y me quedé un poco en shock", recuerda.
Luego del impacto se dio cuenta de que las maletas de los habían sido sustraídas. ocupantes cinco "Afortunadamente armamos maletas como para dos días entonces íbamos con maletas chicas. Pero uno de los ocupantes era tatuador y llevaba todo su equipo y le robaron todo", añade.
¿Qué le robaron a usted, Ignacia?
"Una maleta y una cartera. Llevaba ropa, lentes, todo mi maquillaje, o sea, todas las cosas que ocupaba diariamente. Obviamente me dolió perderlas. También llevaba un cinturón pero afortunadamente, por ejemplo, no había echado ni un zapato. Pero el maquillaje igual es como doloroso, porque no es como que te compras el maquillaje todo de una, sino que lo vas juntando, así que perderlo todo de una fue como triste. Sé que voy a reponer todo, quizás no de una, pero de a poco. En el fondo eran puras cosas materiales que se pueden recuperar, no era nada tan valioso o sentimental".
Tras confirmar el hurto, solicitaron ayuda en el local para ver las cámaras. No obstante, "no alcanzaba la cámara a dar donde estaba mi auto, así que fuimos al servicentro que estaba al lado, pero no nos podían mostrar las cámaras sin una orden judicial", relata.
Así que se trasladaron hasta la 26 Comisaría de Pudahuel a realizar la denuncia, antecedentes acogidos y que serán remitidos a Fiscalía para su investigación.
"Nos dijeron que sólo con el permiso de Fiscalía podíamos solicitar las cámaras en un mes más, pero para esa fecha ya nuestras cosas no estarán, así que cero posibilidad de encontrarlas", lamenta la influencer, que tras el hecho optaron por regresar a la capital.
"Entiendo que hay problemas mucho más graves y realmente como que esto quizás no es una prioridad, pero en estos casos no hay un protocolo ni nada. Te roban y no hay nada que puedas hacer", añade, comentando que mucha gente la retó por dejar las maletas en el auto. "No nos podíamos bajar con ellas a comer. Uno no puede pensar que le van a robar en la carretera".
¿Su maleta era marca Louis Vuitton?
"Sí, si la venden, la venderán muy barata. Qué rabia. A mi maleta grande le tengo un Airtag (dispositivo de rastreo) y justo en la mañana, como venía llegando de México, le hablé a mi papá de que todas deberíamos andar con un Airtag en el bolsillo para que nos rastrearan por cualquier cosa. Me dijo que deberíamos comprar más para poner en las maletas chicas y no sé por qué no se me ocurrió ponerle uno. Pero aunque lo hubiese hecho y encontrara la maleta, sería peligroso ir donde los ladrones a reclamarla".
Ignacia, en redes sociales le preguntaron si iba con Hans Valdés de "Gran hermano", ¿son amigos?
"Lo conocí en una fiesta, pero él se hizo amigo de unos amigos míos. Cuando organizamos lo de ir a la playa me preguntaron si lo podían invitar y dije que sí. Igual fue chistoso porque cuando fuimos a dejar constancia en Carabineros, lo miraron y le preguntaron si era Hans de Gran hermano y le preguntaron del reality. Eso le puso la cuota de humor al hecho".
Arreglo del auto
Ignacia Antonia había estrenado recientemente su vehículo. "Era la primera vez que lo salía a manejar, así que me rompan el vidrio al tiro fue como ¡Ay, qué lata! expresa.
Como tras el hecho se devolvió a su casa, fue su papá el encargado de arreglar el vidrio. "Él tiene un taller de pintura y desabolladura de autos", precisa. Así que fue con su hermano a comprar el vidrio y se lo instalaron. "Fue todo muy rápido. Afortunadamente pudieron solucionar el tema", comenta Ignacia, quien igual este fin de semana se fue a la playa a dejar atrás el mal rato.