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Angélica Lillo y su visita a Chile tras 5 años

Hace once años, Angélica Lillo, la exprincesa de "Amor ciego 2", se fue de Chile para vivir con el danés-alemán Alexander Schoeller, su actual marido, al que conoció en un bar de Bellavista mientras él vivía en Santiago. El ingeniero estuvo un año por trabajo y tras volver a su país, le pidió a ella que se quedara con él.

Se casaron en pandemia, viven en Chipre, aunque pasaron un tiempo también en Singapur y hace cinco años que no viajaban a Chile por el estallido social y el Covid. "Soy hija única y necesitaba ver a mis papás. Ellos ya no están para volar 22 horas. Mi papá tiene 74 y mi mamá 71. Están bien, pero los encontré más viejitos y lentos, les costaba levantarse de la mesa", confiesa. Detalla que: "Llegamos el 21 de mayo y nos quedamos dos semanas. Nos hospedamos en el penthouse del Hotel 45 by Director en vez de quedarnos en mi departamento en Santiago Centro porque preferimos que nos atendieran". "Los precios en los hoteles son más convenientes que en Europa o Asia, salvo la ropa que la encontré mucho más cara", advierte.

¿Por qué aún mantiene su departamento en Santiago?
"Bueno, mis papás lo cuidan y van a regar las plantas. Dejé muchas cosas ahí, está amoblado. Es una inversión, porque arriendo el estacionamiento, que es un lujo en el centro. El departamento no lo he querido alquilar, porque me dijeron que tuviera cuidado con los okupas".

Además la pareja aprovechó de salir a comer. "Amigos de Singapur nos recomendaron restaurantes súper buenos. Nunca habíamos comido tan bien. El mejor para nosotros fue La Calma by Fredes por lo frescos de sus productos, que generalmente sólo ves en la costa. Ni en el mediterráneo es así, porque son aguas tibias y el marisco llega caliente. Pero me di cuenta que la gente no sale hasta tan tarde y todo cierra temprano", explica. Lillo destaca, además, que "fuimos al Dominó, a la Fuente Alemana de Pedro de Valdivia, a las Vacas Gordas de Cienfuegos. La calidad de la carne es espectacular. En Asia comer carne buena es imposible, tienes que pagar de 80.000 a 100.000 por un corte decente y ni siquiera rico".

¿Qué más hizo en esas dos semanas?

"Estuve con mi familia y me junté con amigos, como Carola Jorquera y su marido italiano, Lucca, que es mi mejor amigo. Vi al diseñador Claudio Mansilla también. A Marlen (Olivari) no la pude ver porque tenía a su papá enfermo. Ella me ha visitado en Chipre. Fui a un viñedo y a la montaña. Disfruté mucho el otoño, porque Singapur es húmedo y tropical todo el año, y Chipre tiene ocho meses de verano y cuatro de invierno, no existen las estaciones intermedias".

¿Cómo encontró el país?

"Vi mucha seguridad. Me dijeron que hace siete meses antes de que yo llegara estaba más desordenado. Por ejemplo, fui a San Diego a comprar unos trajes de huasa original y habían muchos policías municipales. Lo mismo me pasó en la feria artesanal Santa Lucía, pero no me quise ir a meter a Meiggs porque me contaron que estaba complicado. También noté que habían mucho más grafitis, suciedad y comercios cerrados. Ah, y me sorprendieron los autos grandes, nuevos y bonitos que hay. Quedé en shock".

¿Algo más que le llamara la atención?
"La gente no les sonríe a los demás. Yo andaba en las nubes, feliz estando en Chile, me levantaba a las seis de la mañana para recorrer. Creo que ver las noticias les afecta porque muestran que está todo mal. Sin embargo, hay personas que están haciendo cosas buenas, que quieren estar mejor y eso no se televisa. Pensé que iba a ver un Chile estancado, parado y no fue así".

¿Volvería a Chile?
"Sí, yo amo Chile y mi marido también, hicimos el compromiso de volver cada año o año por medio. Imagínate que fui al Sky Costanera por primera vez y lloré. Por ahora no podemos regresar por su trabajo (está a cargo de la naviera de su familia), y él no habla español fluido. Entiende y sabe algunas frases, se defiende, no lo hacen tonto. Lo pongo en contexto y le traduzco. La primera semana estuvo más complicado, pero después de entrenar el oído anduvo mucho mejor".

¿Por qué no ha querido aprender español?
"Lo que pasa es que ahora estamos estudiando griego y él ya habla alemán, danés e inglés. Ya es demasiado. Entre nosotros hablamos inglés en la casa".

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