Diego Rivarola se había retirado en 2012 con la camiseta de Universidad de Chile. Casi doce años después, ahora con 48, aceptó la loca invitación para volver en un partido único, por la Copa Chile, defendiendo los colores de Vicente Pérez Rosales, un club amateur de Puerto Montt. ¿El rival? Universidad de Concepción, de Primera B, varios escalones más arriba en la pirámide del fútbol nacional.
Fue un éxito, más allá del resultado. Rivarola se llevó el cariño de toda la gente y tuvo un positivo balance deportivo en su actuación personal. Si bien el compromiso culminó 3-0 a favor de sus adversarios, el público tembló de emoción cada vez que el ídolo azul se acercaba a la portería del Campanil.
"Me siento con mucha sorpresa por la cantidad de gente que fue a apoyarnos. Fueron varios hinchas azules. Tengo mucha sorpresa, orgullo y satisfacción de lo vivido hoy. Muy lindo y familiar, fue hermoso", comentó el delantero desde Puerto Montt camino al hotel a descansar.
¿Cómo sintió el partido, Diego?
"No soy yo quien te pueda decir eso (ríe). Pero jugué 70 minutos, tuve algunas ocasiones, me felicitaron varios, el técnico rival, los jugadores en la cancha me decían ¿cómo haces para estar así?. Así que yo creo que estuve a la altura para tener 48 años".
Rivarola, en rigor, tiene 47 años, pero él ya se ve con 48. Los cumple el 14 de julio.
¿Se planteó alguna vez volver a jugar profesionalmente?
"Jamás, ni me lo imaginé ni quería tampoco. Fue un momento de locura, creo que no dimensioné lo que era hasta que ya estaba metido, ya había dicho que sí. Pero hoy te digo que fue maravilloso, lo disfruté mucho, estuve a la altura, con mi familia y la gente de la U que también fue".
Gokú se dio el gusto de que, además del retorno, por primera vez sus hijos Matías (12 años) y Valentino (8) pudieron verlo jugar. El mayor, Nicolás, sí pudo hacerlo antes del retiro, pero esta fue la ocasión especial para todos.
"Esto lo pactamos hace unas tres semanas o un mes. Mis hijos nunca me vieron así, orgulloso, feliz. Mis compañeros igual estuvieron agradecidos todos, recibí mucho cariño", agregó.
Desde la tribuna todo se centró en él. "La gente desde el principio estuvo expectante con el retorno de Rivarola y fue ovacionado desde que entró a hacer el calentamiento. En las tribunas se pudo ver gran cantidad de hinchas de Universidad de Chile, que llegaron en masa a apoyarlo. Una vez reemplazado, Rivarola se dio unos minutos para saludar a la gente y firmar autógrafos. En general, durante todo el partido la atención se centró en él", comentó Pedro Retamal, un hincha de la U que llegó a ver a Gokú.