Si hay alguien que en Chile representa bien a las cualidades de una marca personal potente y creíble es Connie Achurra. Conocida por sus libros de cocina saludable, talleres y programas de televisión ha cultivado una fiel masa de seguidores, que hoy en Instagram, suman 1.3 millones.
Ella, sin embargo, llevaba tiempo buscando expandirse y montar algo propio. Alguna vez le ofrecieron hacer un endulzante o una barra de cereales, pero no estaba convencida. "Quería trabajar con un ingrediente que fuera absolutamente noble, en el que no me pudieran cuestionar absolutamente nada".
Así llegó a "FAV Café", su propia marca de café, que por ahora se vende molido, pero que pronto estará en grano y en cápsulas. "El café de especialidad ha ido creciendo de forma exponencial en Chile durante los últimos tres años. Es un rubro que tiene sorpresas". En su caso, su diferenciador, es que es un grano de café en altura que se mezcla bien con leche y otras bebidas vegetales. "Eso está en el gusto de los chilenos: el cappuccino es lo que más se consume acá, al igual que el latte o el cortado".
Usted ha potenciado los talleres, sus cursos de cocina.
"Me gusta ir probando cosas distintas. Hace tiempo que tenía ganas de tener un producto porque generalmente mi marca he sido yo y mi producto he sido yo misma. No tenía claro qué, llevaba ya un par de años investigando, mirando y de repente surgió la alternativa del café, así que apareció la oportunidad de poder hacer mi propia marca de café de especialidad y ha sido, pero te juro que una maravilla meterme en este mundo".
¿Cómo fue el tema de las resoluciones y empezar a importar?
'La verdad es que me lo están tostando y me lo están empacando en una planta que tiene la resolución sanitaria, así que me salté esa parte porque no lo estoy haciendo yo directamente. Pero por ser mi propio café ha sido harto trámite, harta cosa, desde armar una página de e- commerce hasta inscribir una nueva marca, pero ha sido un proceso entretenido, bonito".
Recién me hablaba de que el producto no es usted misma, sino que algo externo ¿cómo ha sido hacer ese cambio?
"Entretenido. De alguna manera también me obliga a tener una relación con el mundo de las emprendedoras, ir a ferias de cafeteros. Cuando uno es el producto queda como excluido de esos espacios que a mí me parecen muy choros, ahora estoy partiendo de cero: desde aprender a armar una página de e-commerce, boletas, capacitaciones y hacer un servicio en el que todas estas cosas parecen magia"
¿De qué manera es diferente montar una estrategia para el café en comparación con tus otros productos o emprendimientos, como los cursos y los libros?
'La marca la desarrollé yo, el nombre también, tiene todo de mí. Independiente de que trabajo con una diseñadora, que me hizo el logo y una fotógrafa que me hizo las fotos, yo he estado encargada de todo: el café tiene mucho de mi sello personal. Quiero que se note que estoy detrás. Tomé un curso de barista, aprendí a preparar espresso en máquina. Estos últimos 6 meses me he dedicado a aprender en áreas en las que no sabía tanto, y mi cerebro ha ido explotando poco a poco".
Algunos famosos sacan una marca, sencillamente le ponen el nombre y no se involucran demasiado.
"Yo soy la que hace los despachos, responde los mails, que envuelve, hago absolutamente todo. Además, no estoy trabajando con socios ni nada. Es un negocio propio, es mi apuesta, y como te digo, han sido meses de aprender".
Este negocio es totalmente suyo entonces.
"Tengo gente que me hace el café, pero no tengo ni socio, ni inversionista, es mi proyecto. Yo mando y tomo las decisiones, así que es un proyecto absolutamente personal. Estoy a mil porque cuando uno está detrás de algo hace todo, sobre todo al principio, estoy 100% involucrada".