Alex Salgado, cofundador de la Gotta, la tienda de zapatos de mujer que cumple 30 años, viaja dos veces al año a Barcelona, donde vive su socio José Antonio Imperatore, para diseñar en conjunto el calzado de temporada que adorna las vitrinas de los 34 locales que tienen en todo Chile, su tienda por internet y los marketplace en que ofrecen sus productos en México y perú.
Ellos habían salido de la universidad (Alex es ingeniero comercial y José Antonio, agrónomo), y eran pareja cuando iniciaron el negocio. Pese a que la relación sentimental se acabó en el 2005, decidieron continuar el emprendimiento que empezó en un local de Curicó con una inversión inicial de 1.400.000 pesos.
"Al inicio las hacíamos todas: diseñábamos, comprábamos las materias prima en Franklin y mandábamos fabricar a zapateros también de esa zona, y vendíamos. Nuestro éxito se debió a que había una necesidad de las mujeres, especialmente las más jóvenes, de tener estilo en sus calzados a precios más asequibles", dice Salgado desde una de las últimas tiendas que abrieron, en el mall Costanera Center.
"Mi familia estuvo ligada al calzado y yo me manejaba harto en el rubro cuando empezamos (su papá creó la marca Fiorenzo). Sabía mucho de moda y tendencias de zapatos, no era un mercado desconocido para mí, tenía contactos", cuenta Salgado.
¿Por qué abrieron la primera tienda en Curicó?
"Mi hermana vivió un tiempo allá y yo iba mucho a Curicó. Se arrendaba un local a un precio más asequible que en Santiago y nos gustó porque era una ciudad donde la competencia no era tan fuerte. Nos fue súper bien en Curicó y después abrimos en Santiago (Dos Caracoles, primero, y al Apumanque después).
¿Siempre se llamó Gotta?
"Sí, pero era con una sola t al principio, Gota se llamaba. Ese nombre se le ocurrió a mi socio porque era corto y fácil de recordar, pero también nos permitió ahorrar en la fabricación del letrero de neón para la tienda, porque entre más largo el nombre más caro el letrero. Después vino Gotta, con dos tt, para que sonara más internacional, como italiano, acompañado con una magen mejor.
¿Les afectó la masiva llegada de zapatos chinos en la década de 2000?
"Como toda la industria, tuvimos que adaptarnos y armar los modelos primero en Brasil, y después en China, pero siempre con los diseños que les gustaba a las mujeres jóvenes, tanto así que nos ayudó mucho que nuestras botas las empezaron a usar los teams de la música axé, que causaba sensación en esos tiempos.
¿Se asociaron a los Axé Bahía?
"No, no, en esa época hicimos una bota larga, con colores blanco y negro, y una productora que pasó a una de las tiendas le gustó. Nos mandaron a hacer las botas para el team de axé. No lo buscamos, fue una casualidad y nos ayudó mucho. Las ventas fueron muy importantes y lo bueno es que en ese tiempo teníamos varias tiendas en el sector oriente y poniente de Santiago. Nuestro objetivo fue tener muchos locales donde había mucho flujo de gente. Hoy tenemos 34 locales en el país (Desde Iquique hasta Castro).
Con tu socio eran pareja y rompieron su relación, ¿eso afectó al negocio?
"Fue en 2005 y seguimos adelante. La verdad es que somos buenos partners en el negocio y nos focalizamos en la finalidad de crecer y lo hemos hecho bien. Eso de que fuimos pareja no es tema, tenemos una muy buena relación.
¿Y cómo lo pasaron en la pandemia?
"Fue duro, como para gran parte del comercio, pero ya teníamos la venta online y gracias a eso nos salvamos en pandemia. En ese tiempo, eso sí, se perfeccionó mucho ese canal de venta: ahora de los 500.000 pares anuales que se venden actualmente, un 30% se hace por ecommerce.
Bastante.
"Sí, yo creo que ayuda mucho que la gente conozca la marca, que es de buena calidad y que también tengamos un buen servicio de envío. Lo otro que se da bastante es que la gente compra online y retira en las tiendas, porque se ahorran en despacho y si no les gusta lo cambian enseguida, eso lo valoran mucho las clientas. Yo nunca pensé que el canal online iba a ser tan importante".
¿La internacionalización de la marca va por el canal online?
"Sí, lo estamos haciendo a través de marketplaces en México y Perú, y en eso se está trabajando mucho. Nosotros profesionalizamos la gestión de la empresa. Asumió la gerencia general Felipe Imperatore (hermano de José Antonio), que tenía mucha experiencia en empresas multinacionales y le dio un refresh a la empresa. Ahora con su experiencia estamos con la internacionalización online y para en un futuro próximo poder instalar una tienda física fuera de Chile".