La madrugada del miércoles 23 de agosto del año pasado, en medio de una tormenta que no se veía desde hace años en la región de Valparaíso, unos golpes perentorios y decididos en la puerta de su departamento levantaron de un salto a Christian, un joven prevencionista de riesgos.
Cuando abrió, vio a un voluntario de Bomberos mojado de pies a cabeza. Dijo que debían abandonar la vivienda porque la lluvia había provocado un tremendo socavón al pie del edificio que ponía en riesgo su estabilidad. Al día siguiente, Christian se enteró de que el edificio con mayores problemas era en realidad el Kandinsky y no el suyo, el Reñaca Norte 55, que está inmediatamente detrás. "Pero nos dio susto igual y pensamos que si ese edificio se caía, el de nosotros era el siguiente", pensó.
Así y todo, con el alma en un hilo, a los pocos días él y su familia regresaron al departamento que arrendaban desde hacía un año.
Dos semanas después, otra tormenta, otro socavón, esta vez frente al edificio Miramar, ubicado al lado del Kandinsky. También debió ser evacuado.
"Ahí sí que nos dimos cuenta de que había que irse", relata Christian. "El dueño del departamento nos suplicó que nos quedáramos, nos hizo rebaja y todo, pero la seguridad es lo primero". Christian se puso a buscar, pero nunca tan lejos tampoco. "Nos gusta el barrio, es seguro y tiene vista al mar. Así que elegimos otro edificio del mismo sector, pero lejos de los socavones".
El departamento que terminó por convencerlo fue uno con dos habitaciones, espléndida vista al Pacífico y en un edificio que se ubica 800 metros al sur del edificio Kandinsky. Su nombre: Euromarina 2.
Madrugada del domingo recién pasado, lluvia desatada, golpes en la puerta, un bombero todo mojado, casi el mismo mensaje. Christian se preguntó qué había hecho mal en la vida.
"Igual que la otra vez, me dijeron que la lluvia había provocado un socavón al pie del edificio y que me estaban avisando si queríamos evacuar el departamento o no. O sea, esta vez no era obligación hacerlo", cuenta. "Pero, a diferencia del primer socavón, este sí que afectaba a nuestro edificio de forma directa, así que nos fuimos igual. Ahora sí que nunca más regreso al barrio".
Temporada de socavones
A estas alturas, pareciera que todo ese cerro dunar de Viña del Mar, poblado hasta el tope de edificios, está sumido en una especie de maldición. La maldición de los socavones. Patricia Devia, miembro de la junta de vecinos Altos de Cocha vive en un edificio cercano al Eruromarina 2, y cuenta que muchos de sus vecinos viven con miedo. "Hay mucho temor de que el próximo socavón aparezca frente a su edificio", dice. "Y para los propietarios está el temor de que esto signifique una baja en la plusvalía de sus propiedades".La pregunta del millón y medio es, ¿habrá nuevos socavones? ¿Resistirán las dunas las lluvias que vienen en camino?
Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción de la PUCV, dice que las causas de este tercer socavón son las mismas que provocaron los otros dos: colectores de aguas lluvias insuficientes para la cantidad de edificios que hay.
"Estos colectores se hicieron cuando había unos pocos edificios, pero ahora está repleto", explica. "Antes, cuando llovía, el agua caía mayoritariamente en la duna y el agua se infiltraba en el cerro. Ahora, toda el agua que cae en el cerro, cae en pavimento, así que no infiltra el cerro, y es conducida por las calles hasta los colectores. Súmele a eso la fuerte pendiente, que hace que el agua viaje con mucha intensidad aumentando las posibilidades de que se rompa el colector, y a la cantidad de lluvia que está cayendo, que no se veía desde hace 15 años".
Luego, pareciera que la respuesta es sí, hay posibilidades de que se produzcan más socavones. Pero Peña dice que también hay una solución. "Es tan simple como revisar. Ver los planos e identificar todos los colectores que no dan el ancho y cambiarlos", dice. "Pero esto hay que hacerlo en verano, no en invierno, en medio de las lluvias. De la misma manera que los planes de mitigación de incendios hay que revisarlos en invierno, no en verano, cuando se producen los incendios".
"Vamos a generar todas las coordinaciones necesarias, para que los vecinos que fueron evacuados preventivamente en esta primera etapa puedan retirar sus cosas, sus enseres", explicó la delegada presidencial Regional de Valparaíso, Sofia González. También explicó que Sernageomin propuso un perímetro de seguridad para establecer una restricción de tránsito, pero no que abarca el acceso al edificio Euromarina 2.
"Haremos una recomendación para evacuar preventivamente el edificio Eurovisión, que recibe esta descarga de agua y de arena, y que ve afectados niveles inferiores Y sus sus estacionamientos. El que esta debajo de Euromarina 2", contó.
El director regional del Serviu de Valparaíso, Rodrigo Uribe, anunció que, en prevención de la lluvia pronosticada para el jueves en adelante, el colector colapsado en el edificio Euromarina 2 está siendo intervenido en tres puntos, para que, en una suerte de bypass, el agua sea descargada en otro lugar.
Christian espera tranquilo en un departamento bien alejado de la duna el desarrollo de los acontecimientos. "Lo más loco de todo es que estuve a punto de comprarme un departamento en el Euromarina 2. Lo vendían en 160 millones de pesos. Una ganga. Ahora entiendo por qué"