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La infausta caminata que llevó a la muerte a hincha de Colo Colo

En la mañana del jueves, el sector de Mirador Azul frente al 6.200 de Vicuña Mackenna, en La Florida, lucía muy despejado. Casi en silencio. Solo el paso de los autos y uno que otro martillazo de las construcciones cercanas rompían la pesada monotonía. Algunos de los pocos vecinos que a esa hora figuraban en la calle se acercaban hasta la vereda colindante con el mall Florida Center para tomar fotos, a modo de recuerdo, de las inquietantes huellas todavía a la vista del asesinato de Claudio Maldonado (40), un hincha de Colo Colo que se dirigía al estadio Monumental a presenciar el partido amistoso contra Universitario de Lima.

El crimen ocurrió a las 19.55 horas, según la información entregada por el fiscal Francisco Morales, quien además confirmó que el hombre vestía indumentaria de Colo Colo, que habría sido atacado por seguidores de Universitario y que Carabineros lo llevó exánime hasta la Clínica Bupa, a pocas cuadras del lugar, donde finalmente falleció, producto de múltiples lesiones con arma blanca.

"A nosotros nos sorprendió que los hinchas llegaran tan enojados, con palos y tubos de PVC, porque siempre pasan por acá cantando y mucho más alegres. Y ahí nos dimos cuenta de que eran los hinchas peruanos, que venían por la calle, desde Vicuña Mackenna, como en multitud, con mujeres y niños chicos. Un hombre venía corriendo, se cayó y lo atacaron. Fue horrible", relató una residente del edificio que está justo al frente donde se cometió el homicidio.

"Yo perdí la visión por unos instantes, pero deben haber pasado unos diez minutos hasta que Carabineros se lo llevó, porque la ambulancia no llegó. En todo ese rato la persona se estuvo desangrando y los que pasaban por la avenida preferían evitarlo. Nadie lo ayudó", agregó la joven que prefirió no dar su nombre.

Maldonado vivía con sus cinco hijos en La Pintana, en el sector de Gabriela con Santa Rosa, desde donde se dirigió hasta el recinto de Macul, con dos de sus hijos. Uno de ellos estaba de cumpleaños y quiso regalarle la ida al estadio, según contó Rodrigo, su hermano menor, a Chilevisión.

Poco antes del partido dejó a sus hijos en la puerta de entrada y partió a estacionar su camioneta. Al regreso se encontró con la muerte. Un colectivero contó que los problemas partieron en las inmediaciones del Metro Mirador y que los hinchas comenzaron a caminar hacia el nororiente. Otro testigo habló de la llegada de dos micros con seguidores del equipo peruano, premunidos de armas blancas. En los videos, difundidos en la misma noche, se observó cómo Maldonado intentó pasar, casi corriendo, entremedio de un grupo de gente, cuando un hombre le hizo una zancadilla y lo mandó al suelo. Se paró y quiso seguir corriendo, pero en segundos tenía encima a un enjambre de delincuentes. La policía ha puesto principal atención en un individuo vestido con una parka azul, con una línea blanca que le cruza los brazos, más un jockey y capucha.

A las 20 horas comenzó el partido de fútbol, pero a los 63 minutos tuvo que ser suspendido por los graves hechos de violencia protagonizados por ambas barras, aunque el fiscal advirtió que la muerte del barrista y los incidentes en el estadio son tratados como hechos diferentes. Eso ante la sospecha de que el ataque con fuegos artificiales contra los peruanos fue en represalia por el asesinato. Colo Colo, en un comunicado, calificó el hecho de asalto.

"En el entretiempo comenzaron las corridas, pero nada grave. Al empezar el segundo lapso cayeron bombas de ruido y petardos a la cancha, incluso muy cerca del arquero Fernando De Paul. Se suspendió el juego por algunos minutos, pero en el minuto 55 se volvió a parar", explicó Rodrigo Valenzuela, periodista del sitio Dale Albo, que presenció los acontecimientos.

¿Y qué pasó después?

"En ese lapso cayeron las bombas en el sector sur de Magallanes donde estaba la visita, en una barra de unas mil personas. Hubo enfrentamiento entre ambos grupos, porque los colocolinos cruzaron por Cordillera hasta llegar a agredir a los de Universitario, que también respondieron. Un jugador peruano quedó detenido por pegarle a un guardia privado. Los jugadores de Colo Colo también se metieron a tratar de ayudar. Había harto movimiento, discusión entre los jugadores, con los guardias, porque querían abrir los accesos. La gente también escapó hacia un sector del recinto. Vimos a la ambulancia salir con gente en su interior. En los videos se ve gente con poleras de la U, pero no se sabe si realmente son hinchas de la U o fueron de Universitario que se pusieron esas camisetas para provocar. No se sabe si eran chilenos o peruanos".

El abogado Ramón Sepúlveda Castillo, quien tomó en primera instancia el caso de José Tapia Cortés, hincha de Colo Colo asesinado en marzo, explicó que de acuerdo con la Ley 19.327 de Violencia en los Estadios se establece que si el homicidio se comete en el contexto de un espectáculo de fútbol profesional , dentro de sus recintos o inmediaciones, se aplicará la pena más alta. En ese sentido, el castigo va desde los 10 años a presidio perpetuo, en algunos casos. "Las familias de las víctimas deben instar porque los organizadores se hagan responsables y buscar a los autores de los delitos con la ayuda de estas mismas organizaciones deportivas". dijo.

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