La función de la lavadora es lavar la ropa. Parece obvio: sin embargo, a veces ocurre todo lo contrario y genera un comentario clásico: "Parece que la ropa salió más sucia". ¿Qué estamos haciendo mal?
Pamela Castro, marketing manager de LG Electronics Chile, aclara que efectivamente la ropa puede salir manchada después del lavado por varias razones. Por ejemplo, usar detergentes difíciles de disolver. "Algunos detergentes en polvo, especialmente de baja calidad o que contienen fillers (materiales de relleno), pueden no disolverse completamente en agua fría. Esto causa la aparición de manchas y residuos en la ropa", advierte. Y no sólo eso: también obstruyen las mangueras y filtros de la lavadora.
Pero en general, recalca, el origen de la ropa "limpia pero sucia" es el uso de detergente en exceso: "Si no se disuelve correctamente puede dejar residuos, causando manchas y rigidez en las prendas. Y una cantidad insuficiente no será capaz de dejar la ropa sin manchas".
Coincide Alfonso Flores, local category manager de Fensa: "Si se usa demasiado detergente o si la lavadora no enjuaga bien pueden quedar residuos que causen manchas. Por eso es crucial seguir las instrucciones del fabricante del detergente".
También sugiere considerar el tipo de agua de su casa: por ejemplo, el agua de Santiago es dura (alta en minerales), por lo que cuesta más que los detergentes se disuelvan bien. "En esos casos, puede usar detergentes formulados para agua dura o agregar un suavizante de agua", sugiere.
Elizabeth Arancibia, jefa de productos HA de Midea Carrier Chile, alerta sobre otra mala práctica doméstica: aplicar detergente o suavizante directo a la ropa y no utilizar los dispensadores diseñados especialmente para ello en la lavadora.
Concuerda Flores: "Si el suavizante se aplica directamente sobre la ropa -en lugar de ser diluido correctamente en el agua- puede dejar manchas. El uso excesivo de suavizante puede dejar residuos y manchas; algunos están formulados específicamente para ciertos tipos de tejidos, por lo que hay que preocuparse de elegir con cuidado el suavizante adecuado".
Biofilm
Castro advierte que la obstrucción de los filtros de la lavadora dificulta el flujo adecuado de agua y detergente durante cada ciclo de lavado, lo que puede resultar en una limpieza deficiente. "La obstrucción puede afectar el rendimiento general de la lavadora, aumentando la probabilidad de problemas de drenaje y reduciendo la eficiencia energética".La falta de mantenimiento y limpieza del tambor, recalca, ayuda a la acumulación de detergente, suavizante y suciedad, que pueden desprenderse y manchar la ropa durante el lavado.
Ojo: en condiciones de alta humedad, dentro de la lavadora también puede crecer el biofilm, capa delgada y viscosa compuesta por microorganismos, como bacterias y moho, que se adhiere a superficies húmedas, causando manchas y malos olores. "Esos depósitos pueden interferir con la acción mecánica del tambor, afectando sensores y componentes electrónicos, causando una operación ineficiente y la redistribución de suciedad en la ropa", alerta.
Arancibia subraya la importancia de lavar regularmente el tambor (cada tres meses) y limpiar los filtros (una vez al mes) donde se suelen acumular restos de sarro, detergente e impurezas del agua, elementos que terminan por manchar la ropa.
Sobrecarga
Pamela Castro, de CG, agrega que sobrecargar la lavadora también puede producir manchas, al impedir que la ropa se mueva bien durante el ciclo de lavado.Dificulta que el agua y el detergente circulen de manera uniforme entre las prendas, lo que puede resultar en una limpieza incompleta y en la redistribución de residuos de detergente y suciedad en la ropa. Se considera una sobrecarga cuando la lavadora se llena más allá de su capacidad recomendada, impidiendo que la ropa tenga suficiente espacio para moverse libremente dentro del tambor", explica.
"Como regla general, debería poder meter una mano entre la ropa y la parte superior del tambor cuando esté lleno", ilustra Alfonso Flores.