Hace treinta años se realizó el estreno de "Forrest Gump", donde, aparte de vivir a su manera la historia de Estados Unidos, el protagonista se dedica a correr. Según un estudio de la revista "The Week", de hecho, Forrest llegó a correr durante 1.169 días consecutivos, con un total aproximado de 30.616 kilómetros en ese trance.
El chileno Antonio Marshall Carrasco, fiel seguidor de la película, hace dos años y medio decidió vivir el personaje en carne propia y a sus 41 años es conocido como el Forrest Gump chileno. Lleva 118 semanas y dos días disfrazándose del personaje cada fin de semana, en corridas y maratones.
Marshall corre un promedio de 25 kilómetros cada fin de semana y admite que aún le falta para llegar a los números del original. Con una barba y pelo casi idénticos, una gorra roja y una vestimenta más que identificable a distancia, este fin de semana decidió honrar el aniversario del estreno con una entretenida corrida por Providencia.
"El martes llamé a Mauricio, un amigo, le dije que se cumplían los 30 años y que quería hacer algo conmemorativo. Nos animamos, abrimos inscripciones y mandamos a hacer unas medallas para la ocasión. Al principio pensaba que iban a llegar diez o veinte personas, pero se inscribía e inscribía gente. De hecho, tuvimos que mandar a hacer más medallas y aun así quedamos cortos. La corrida tuvo una gran recepción por parte de la gente y se inscribieron más de ochenta personas. Tuvimos que sacar una segunda fecha y ya hay veinte inscritos", dice.
Entre cientos de personas que andaban en bicicleta o corrían junto a sus hijos y mascotas en la ciclorrecreovía que se habilita los domingos en Andrés Bello, se lograba distinguir la marea de ochenta fans con gorras rojas guiadas por Forrest Gump. Entre fotos, saludos y los infaltables gritos que lo animaban a correr, Marshall se aseguró de hacer pausas para esperar a cada uno de los participantes y así correr todos juntos durante siete kilómetros.
El Forrest Gump chileno lleva una lucha contra el bullying y también busca visibilizar el autismo, espectro del cual el protagonista de la película posiblemente haya formado parte. "Esta no es una corrida para los que andan apurados. Nos preocupamos de hacer cuatro o cinco pausas y esperamos hasta que llegue el último, aunque venga caminando, con un perrito o con un coche, y nos reagrupamos. La idea es que todos se sientan parte de esto. Aquí predicamos el término de inclusión y eso aplica para estas cosas. Hay que considerar que todos tienen distintas realidades, los que tienen menos rendimiento físico, los que no corren todos los días o simplemente son fanáticos que quieren pasar un buen rato y no queremos que nadie se sienta desplazado o segregado", agrega Marshall.
En esas pausas mucha gente aprovechaba para pedirle una foto o conversar sobre la película. "Me sorprende que la película siga siendo tan importante y transversal. Hay personas mayores que me saludan y me identifican. También hay chicos muy jóvenes que conocen el personaje y se bajan de sus bicicletas o skates para conversar o pedirme una foto. Hay gente que no había nacido cuando se estrenó. Siento que las nuevas generaciones han sintonizado muy bien con lo que transmite Forrest, el mensaje de empatía, de inclusión y de luchar por los sueños", añade.
La próxima fecha quedó fijada para el 28 de julio en Santiago, pero también le han llegado solicitudes para hacer algo antes en La Serena y Viña del Mac