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Francisca Rodríguez (37)

"Storytime de cómo duré 60 días casada. Cinco años pololeando, dentro de esos, dos viviendo juntos y todo esto cambia al momento que firmamos ese papel", inicia Francisca Rodríguez (37) una extensa reflexión del quiebre de su fugaz matrimonio en su TikTok (@franrodsil), explicando que todo terminó cuando tras "darse un tiempo" en la relación, le avisaron que su marido había publicado en redes sociales una foto feliz con otra mujer. Hasta el martes en la tarde su video acumulaba más de 532.000 reproducciones y más de mil comentarios con otros usuarios también revelando rápidos quiebres matrimoniales.

Francisca es odontóloga de profesión, trabaja como tal y también como coach ontológico (@franrodsilcoach en Instagram, 12.900 seguidores), es amiga de Gianella Marengo y con su partner Karen Bejarano tienen el podcast "No x él", además de "Refresca y recarga" (Spotify), su otro podcast en solitario, en el que busca "dar herramientas y consejos para pasarlo menos mal en la vida". Aunque es común que comparta historias personales, antes no se atrevió a hablar de su fallida boda.

"Ahora sentí que estaba preparada con todas las herramientas que tengo y también hice sicoterapia. No es algo que hoy lo cuente y me dé risa, sino que vuelvo a la emoción, a la melancolía", explica ella. El quiebre fue a inicios de 2019.

"A este hombre lo conocía de años antes, teníamos mucha gente en común, no era una aventura de Tinder. Nos casamos por el civil pensando en la vida ideal, nos estábamos comprando una vivienda juntos, con una celebración en un hotel con 250 personas, a las cuales nunca más vi y que me dejó una deuda que terminé recién el año pasado. Y fueron dos celebraciones, una con 70 personas primero y luego otra. Siempre me quise casar así, de blanco, haciendo un súper evento y eso lo logré.", sigue.

"Nos fuimos de luna de miel al otro día, sentía que las cosas no estaban bien y tenía esa sensación desde antes, pero estábamos concentrados en el matrimonio. Al regresar, cuando volvimos a la vida normal todo se sintió como si ya lleváramos diez años casados, con la relación desgastada, con la magia muerta. De hecho, intento recordar momentos felices casada y no los tengo", reflexiona.

Cuando Fran le preguntó si existía otra mujer, "él me decía que no, que estaba estresado, pues estaba estudiando un postítulo". Intentó que viajaran juntos, pero él no quiso y decidieron que cada uno iría a terapia, él dejó la casa que compartían y se bloquearon en redes. Ella viajó con una amiga "y no me fui tranquila, pensaba ¿el matrimonio es esto? Quizás tenía que tener paciencia, que era una etapa inestable". Cuando volvió él le mandó un correo electrónico "preguntando cómo íbamos a separar los bienes, que él iba a hablar con un abogado y yo no entendía nada. Para mí el trauma más grande fue que nunca terminamos", acota.

I poco tempo Iniciaron los trámites de divorcio. "Cuando les contaba de este fracaso a cercanos me daban el pésame. Pobrecita, tenías tu vida lista, ¿qué vas a hacer ahora? , me decían. Yo lo protegí siempre, pero me dolió que él me expusiera al poner una foto con otra mujer porque nadie sabía lo que estaba pasando", asume.

¿Nunca lo encaró?
"Nunca, no sabía qué hacer ni lo que podía pasar. El se esfumó de mi vida, nunca más lo vi. Como en 2020 ya estábamos en pandemia varios trámites del divorcio fueron online. Sólo una vez lo vi para unas firmas dos años después. Yo no sabía cómo me iba a comportar, lo único que me atreví a hablarle fue: pensé que te iba a decir tantas cosas y un que estés bien. Él cometió una traición y yo lo perdoné, dio lo que más pudo en la relación y ya está, pero no me involucraría de nuevo. No centré mi vida en hacer la suya imposible, sino en sanarme del duelo(?) Somos una sociedad que mantenemos relaciones amorosas, amistosas y laborales que no dejamos por el miedo al fracaso".

Ximena Cuevas, abogada y directora de la Clínica Jurídica de Universidad Mayor, explica que "la ley no establece un plazo diferenciado para lo que haya durado un matrimonio, lo que se establece es que cuando se deja de vivir juntos debe existir un cese de convivencia, que es una acta en Registro Civil, se presenta en tribunales de familia y el cónyuge debe ser notificado y así empiezan a correr los plazos. Si están de común acuerdo, suele ser un año para el divorcio desde el cese de convivencia con todos los temas arreglados entre los cónyuges. Si no lo están, tres años".

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