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Faloon Larraguibel cuenta cómo ha sido el reencuentro con sus hijos

El pasado 29 de junio, Faloon Larraguibel regresó a Chile después de pasar tres meses encerrada en una casona en Lima para grabar el reality "¿Ganar o servir?", de Canal 13. Al igual que otros concursantes en su Instagram (@_faloon ) mostró el reencuentro con su familia. En un breve video se le ve llegando al aeropuerto de Santiago, mientras sus tres hijos -Luciana (8), Jean Paul (7) y Augusta (5)- corrieron a saludarla. El abrazo entre ellos demostró cuánto se extrañaban.

"Fue muy difícil estar sin mis hijos todo este tiempo. Nunca habíamos estado separados, siempre ando con mis pollitos para todos lados, los iba a dejar y buscar al colegio. Tampoco me gusta que nadie los cuide, entonces la distancia al principio fue súper difícil porque los extrañaba muchísimo", recuerda.

¿Cómo les explicó su ausencia?
"Las primeras semanas, como el programa no salía al aire aún, no entendían dónde estaba la mamá. Les decían que yo estaba trabajando, pero no me veían volver a casa como siempre. Cuando comenzó a salir el programa, mi mamá les explicó que yo estaba trabajando encerrada ahí, que no me podía venir aún, que no podía llamarlos, pero que los extrañaba mucho. Ellos lo entendieron y se quedaron con mi mamá, la mejor persona para esto. Me apoyó desde el primer momento que le dije que quería participar (en el reality). Además, tengo una red de apoyo grande: mi hermana, mi hermano, mi papá, mi cuñada, amigas, todos estuvieron muy preocupados de sacarlos a pasear y rodearlos de mucho amor".

Antes de ingresar al programa, Faloon indicó que uno de los principales motivos para aceptar el proyecto fue reunir dinero para comprar una vivienda y conseguir recursos para ella y los niños, especialmente tras su quiebre con el futbolista Jean Paul Pineda, padre de los pequeños. Ella lo denunció por violencia intrafamiliar y su expareja quedó con orden de alejamiento. "Tener mi objetivo súper claro me ayudó a manejar el extrañarlos", acota ella. Dentro del encierro, Faloon revela que conversaba de sus hijos con sus compañeras. "Las que teníamos hijos (Gala Caldirola y Daniela Colett) hablábamos de nuestros niños, lo que les gustaba y nos apoyábamos cuando estábamos tristes. Pangal (Andrade) igual me escuchaba harto".

¿Cómo fue el reencuentro con sus hijos en el aeropuerto?
"Es cuático volver a la realidad, es como volver a subirse a un tren que está andando, lo único que quería era abrazarlos. Corrieron cuando me vieron, se tiraron encima, nos abrazamos y lloramos, todo en dos segundos. Fue demasiado emocionante y hermoso, no me querían soltar y yo tampoco, me corrían las lágrimas. Ver de nuevo esas caritas, ellos me tocaban el rostro, el pelo. Me decían que el último mes estaban en cuenta regresiva para verme. Ahora estoy muy feliz de estar junto a ellos".

¿Cómo han sido estos días con sus hijos?
"Han dormido los tres conmigo todos los días, aunque duermo súper apretada, jajajá. Quiero sentir sus olorcitos y hacerles cariño. Antes yo los hacía dormir a cada uno en su cama, pero ahora no quiero que se despeguen de mí y no hemos parado de salir aprovechando los últimos días de vacaciones de invierno. Después de pasar un episodio súper duro, que vivimos todos como familia, me cuestioné por haber entrado porque quizás les iba a hacer mucha falta, pero sé que estuvieron todos muy preocupados por ellos".

¿Siente que valió la pena entrar al reality?
"Obviamente valió la pena el esfuerzo, porque me acercó mucho a mi sueño (de una vivienda). No me arrepiento absolutamente de nada. Mis hijos están contentos de que yo haya participado, les gusta. Siempre he sido una mamá presente y disponible 24/7, nunca salgo sin ellos. De hecho, no salgo a carretear desde que nació mi hija mayor. También yo renuncié a mi trabajo en el canal Zona Latina, porque necesitaba salir de mi zona de confort, hacer y aprender de otras cosas. Sé que me va a llegar algo bueno, quiero seguir creciendo y trabajando en TV".

Y a usted, ¿cómo le hizo el reality?
"Me hizo muy bien. A mí me sirvió como un escape a todo lo que había sucedido. Venía de una racha de puras malas cosas que me venían pasando, que uno no las puede controlar (...) El choque (en Bellavista en diciembre), el robo (a las pertenencias de su auto en marzo), etcétera. Necesitaba identificar qué es lo que quiero para mi futuro y lo que me pasó con cada situación. Claro que tuve momentos de mucha pena, pero sabía que tenía que aprovechar el reality para pensar en mv.

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