La noche del sábado para Johnny Herrera pasó del relajo a un nuevo hecho delictivo: el ex arquero de Universidad de Chile y actual panelista de TNT Sports volvió desde Santiago a su residencia en Viña del Mar y se detuvo en un restaurante a cenar. Estacionó su jeep modelo Gladiator afuera del local, comió tranquilamente y, cuando salió, el vehículo ya no estaba. En cuestión de minutos se lo robaron y, hasta la tarde de este domingo, el coche no aparecía. "He estado ocupado, esperando que me llamen de Carabineros, estaba afuera del Roberta, un restaurante entre Viña del Mar y Concón, y pasé a comer solo. Entré a cenar, debo haber estado una hora en el local, ni recuerdo bien el tiempo exacto, pero dejé mi jeep afuera y, cuando salí, ya no estaba. Lo estacioné a diez o quince metros de la entrada y no estaba", detalla el ex futbolista.
Herrera había sido víctima de otro robo en agosto de 2022, aunque aquella vez fue con violencia. Lo siguieron desde Santiago y le hicieron una encerrona en Las Salinas, Viña del Mar. Dos tipos se bajaron con pistolas lo apuntaron, amenazaron con dispararle y le quitaron su auto Porsche modelo Cayenne Coupé.
"Esta segunda vez debe haber sido todo en una hora, aunque ni cacho bien en cuánto tiempo fue. Esta es otra, distinta a la que me robaron la vez pasada, cuando fue todo más violento con pistolas y todo eso. Salí del local y llamé altiro a Carabineros, ellos llegaron de inmediato y no había registro de nada. Lo que hacen es que esconden el vehículo un rato, la guardan por ahí, porque está lleno de bosques por acá cerca del restaurante, y después la sacan de la zona".
"En el jeep tenía un computador y eso me da mucha lata. Tenía el computador, los documentos del auto, una raqueta, cosas personales. Venía llegando desde Santiago, necesitaba comer y me pasó esto. La vez anterior me siguieron desde Santiago y me encañonaron. Ahora, dentro de todo lo malo, no hubo violencia; estos tipos llegaron y se la robaron. Tengo entendido que hay varios modos: pueden bloquear la llave con un computador y forzar la puerta. No sé cuántas formas tendrán estos gallos ni cuántos eran", dice Herrera. El jeep modelo Gladiator perteneciente al ex portero, avaluado en su versión 2024 sobre los cincuenta millones de pesos, estuvo durante algunas horas sin salir de la zona donde fue robado, aunque durante la madrugada del domingo los delincuentes se movilizaron sobre el auto con destino a la capital.
"Por lo que vi, lo sacaron horas después; caché que, como a las dos y media de la mañana, habían pasado por un pórtico de tag y que por la autopista salieron en Departamental. Esa fue la última vez que tuve un rastro. No le tengo GPS. Ya llegando a Santiago lo más probable es que todo se vuelva más escurridizo. Carabineros está viendo el caso, se hace difícil y veré si también se mete la PDI en algo más", afirma Herrera.
"Le avisé de inmediato a todo el mundo, principalmente a la familia, y está todo en orden. En ese aspecto estamos tranquilos. Esto fue todo muy rápido y por eso familiarmente estamos en calma, aunque la sensación es de impotencia y rabia. Uno no sabe qué hacer para que no te roben o no te asalten. ¿Cómo se la robaron? Estos tipo parecen magos, porque hay varias formas tengo entendido. Onda se meten con un computador, la hacen andar y se la llevan".
"Me quedé con las puras llaves del auto en la mano. Se pasan, veremos si hay cámaras, pero eso ya es parte de la investigación policial y veremos si se puede lograr algo. Tengo otro auto para seguir movilizándome. No hay problemas con eso, aunque se me hace peligroso. Igual fui al estadio con mi hijo este domingo y ya el lunes haré otras diligencias, como ir al banco. Fue un mal rato y nada más", agrega Johnny.