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La pena de un director de escuela que denunció a profesora por maltrato de los niños

"Se me vino el mundo abajo. Soy de acá, de Coñaripe. Soy mapuche. Tengo un arraigo con esta tierra muy profundo. Para mí era un proyecto de vida. Mis papás se esforzaron mucho para darme educación y mi sueño siempre fue mejorar la realidad educativa de este sector rural, cordillerano, casi".

Guido Calfuluán Cuminao, profesor de enseñanza básica con mención en ciencias naturales, fundó y fue el primer director de la Escuela Especial de Lenguaje Trai-Trai Lafquén, de ese pueblo a orillas del Lago Calafquén, en la Región de Los Ríos. El escogió el nombre, que significa murmullo de mar. Los mapuches que antiguamente vivían en ese lugar decían que así sonaba el lago.

"La principal falencia que tenemos es la educación prescolar y un proyecto de educación especial es muy importante para una localidad así, porque tenemos muchos niños con dificultades de lenguaje. Sentí que todo ese se había derrumbado. Me pregunté por qué no pude percatarme de eso".

Hace unos años, los trabajadores de la escuela le pidieron una reunión para contarle lo que hacía una profesora con los niños.

"Ellos entregaron una declaración simple en la que señalaban todo lo que ellos habían observado. No todo, pero una evidencia bastante contundente, como para no dudar de lo que estaba pasando en el colegio".

El profesor entonces fue a las casas de los papás que ya habían retirado a sus hijos de la escuela y que le habían dicho que lo hacían por motivos que no eran para preocuparse. El caso de una niña lo impactó. Los niños que recibe este establecimiento tienen algún grado de problemas para comunicar lo que les pasa, lo que ven, lo que sienten. A pesar de todo, esta niña lo hizo.

"Tuve que darme la tarea de ir a esclarecer la razón. Ahí se sinceraron los papás y me dijeron que su hija había tenido comportamientos muy extraños, cambios muy drásticos de su personalidad. Me mostraron un video en el que le preguntaban a su hija qué había pasado y ella relataba que la profesora la había maltratado, la había retado, la había obligado a comer, le había echado la comida a la boca a la fuerza".

Con todo lo que averiguó, Guido acudió a la Fiscalía e interpuso una denuncia. También citó a todos los apoderados, para informarles lo que estaba pasando en la escuela que comenzó a funcionar el 2013. La profesora fue suspendida. Desde ese momento, todo iba a depender de los papás de los niños que estuvieron dispuestos a seguir el tortuoso camino judicial, porque no era un solo caso.

"Esta persona tiene una personalidad que provoca buena acogida. Tiene mucho carisma, es muy extrovertida. Utilizaba esa personalidad para poder manipular a los apoderados y a las personas que conoce".

Guido dice que la profesora trató de convencer a medio mundo de que lo que había pasado era mentira. Las redes sociales decían que todo era un complot. Pero no lo era. El Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia condenó a la profesora a 541 días de presidio remitido, por el delito consumado y reiterado de trato degradante de preescolares, entre el 2017 y el 2022. "Les gritaba constantemente, se sentaba de forma intimidante frente a algunas víctimas para que se coman su comida y en caso contrario los obligaba a que comieran la comida mientras los niños mantenían la boca llena de comida hasta vomitar", dice el fallo. El texto explica además que les decía "pajarones", "tontones", "cochinos", "chanchos", "cara de poto" y "cara de mono", entre otros insultos.

"Las víctimas siguen siendo cuestionadas, a pesar de que hay pericias sicológicas. Se duda de lo que vivieron los niños. Es triste ver que la sociedad aún no tiene esa sensibilidad por los n liños".

El 2002 Guido renunció a la escuela que fundó, porque este episodio lo afectó demasiado y no podía continuar con normalidad sus actividades de director.

"Estoy un poco más tranquilo ahora. Mi colegio es el que tuvo la valentía de hacer esta denuncia, pero no es algo que pase solamente en mi colegio. Inclusive yo mismo, cuando niño, viví situaciones así. Estoy conforme. Hice lo que moral y profesionalmente correspondía".

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