El perito forense Francisco Pulgar, uno de los que participaron en la búsqueda de Kurt Martinson en San Pedro de Atacama, está confiado en que con los cambios en los procedimientos de la PDI y con las avanzadas herramientas tecnológicas actuales, se puedan encontrar rastros del guía turístico, luego de diez años.
El caso fue reabierto este miércoles por orden de la Fiscalía Nacional, luego que se perdiera por completo el rastro del hombre el 24 de noviembre de 2014 y de varias críticas al procedimiento policial para encontrar su cuerpo y aclarar lo sucedido.
Pulgar, cientista criminal y perito forense que se desplegó en terreno el 2015, cree que en una década han cambiado varias cosas, que pueden dar indicios de Martinson, como la modificación en las técnicas de investigación y de entrevistas de la PDI y las nuevas tecnologías, como drones de alta precisión, que "podrían entregar datos relevantes de puntos de interés, como por ejemplo, quebradas, piques mineros".
Al revés de algunas versiones que dieron a Martinson en Bolivia, donde trabajó como modelo, Pulgar se inclina por su fallecimiento, porque "no ha habido rastros, huellas o indicios que digan lo contrario".
El ahora diputado espera que las "hipótesis que se planteen se hagan por un equipo nuevo, que no esté contaminado", para darle tranquilidad a la familia Martinson García.
El profesional dice que, por lo que se sabe, las primeras pericias serán a una tablet y a un celular. "Será importante para extraer toda la información, eventuales conflictos con una o más personas que pudiera haber tenido Kurt Martinson o comunicaciones en el último tiempo, relacionadas con algún tema de hostigamiento, diferencias o aquello que pueda deslindar en algún tipo de motivación", dice.
Pulgar dice que siempre en una desaparición hay, también, una motivación, ya sea con terceros involucrados o por suicidio. "Son temáticas que deben ser abordadas por profesionales nuevos, no lo que ya estaban, porque existe una contaminación producto de una idea preconcebida", advierte.
A su juicio, esta vez se deben corregir varios errores que ocurrieron en la investigación del caso, para eso debe haber un cambio de investigadores, un equipo multidisciplinario, que pueda mirar ahora "a lo que no se atendió en las primeras horas de diligencia, que fue el trabajo del sitio del suceso".
Otro aspecto a mejorar esta vez, según Pulgar, es la credibilidad de los testimonios. "Acá hubo testigos que dos semanas después dieron precisión de elementos, como cinturón y pantalón que claramente era cuestionable".
Dijo que se podría pensar que hubo "una inducción al testimonio y eso genera más dudas que certezas en la línea investigativa"