Cuando la policía llegó a la parcela de Lampa donde ocurrió la masacre, lo que encontró fueron cinco cuerpos tendidos en un salón envueltos en un reguero de sangre, dos heridos a bala y otros tantos intentando escapar del lugar en distintas circunstancias. En un escenario así, todos eran sospechosos.
Según informó el ministro subrogante del Interior, Manuel Monsalve, hasta la mañana del miércoles se contaban ocho detenidos, tres de los cuales fueron formalizados en el Tribunal de Garantía de Colina. Sin embargo, no fueron imputados por homicidio, aunque eso está por verse por la gran cantidad de peritajes pendientes.
Los tres imputados, según relató el fiscal Ernesto González, tienen varias cosas en común: los tres estuvieron en la parcela ese día, que funciona como centro de eventos; los tres son venezolanos y los tres dijeron en un principio que no sabían nada de nada.
El de la zanja
Uno de ellos tiene por nombre Edinson Donnys Camacho. Cuando fue formalizado, se encontraba en la ex Posta Central, pero no por una herida a bala, sino porque, cuando arrancaba, cayó en una zanja y se lesionó. La Fiscalía le imputa porte y tenencia de arma ilegal porque cuando lo detuvo, le encontró un arma. Pero Camacho le aseguró a su defensor que el arma que encontró la policía no estaba en su poder, sino en un lugar muy alejado y, por lo tanto, no atribuible a su persona.Aquí intervino el fiscal González. El persecutor dijo que cuando Camacho cayó a la zanja, lo hizo sobre unos tablones. El arma fue encontrada justo debajo de esos tablones.
Otro de los imputados se llama Pedro Cedeño Peña. En un primer momento dijo que no ubicada a nadie de la parcela y que había llegado allí circunstancialmente, para poner música, porque es DJ. Poco menos que era la primera vez que iba al lugar. Pronto la policía descubrió, nada menos que por boca del dueño de la parcela, que Cedeño llevaba trabajando tres años en la parcela como DJ. Además, dice la fiscalía, fue el intermediario entre el dueño de la parcela y las personas que arrendaron el local, supuestamente para celebrar un cumpleaños. La PDI también descubrió que Cedeño borró todos los contactos y los whatsapp que podían comprometerlo con el dueño de la parcela, aunque en sus redes sociales, que son abiertas, aparece vinculado con el dueño, y hasta promocionando otras fiestas celebradas en el salón de eventos.
Por último, también tras el análisis de su celular y de sus redes sociales, se descubrió que Cedeño conocía a uno de los fallecidos, que según el fiscal González, muy probablemente era traficante de tusi y éxtasis, sustancias que se encontraron en la parcela.
Por estos intentos de ocultar información, Cedeño fue formalizado por obstrucción a la investigación y por encubrimiento.
El auto
Por último, fue formalizado Greimer Delgado Meza, imputado por receptación de un auto con encargo por robo. En un principio Delgado afirmó que el auto, que fue encontrado fuera de la parcela, no era de él, pero después, tras la declaración de varias personas que lo vieron conduciendo el vehículo, informó que efectivamente era de él y que incluso pasó a buscar a algunas personas para llevarlas a la celebración. Pero aseguró que no sabía que el auto era robado y que lo compró con todas las de la ley.El caso es que la fiscalía pidió ampliar la detención de los imputados por tres días, mientras se realizan los peritajes pendientes, que son muchos: pruebas de nitrato en las manos de los imputados, por si alguno disparó un arma; pruebas balísticas, para comprobar si el arma que se le encontró a Camacho, por ejemplo, fue usada en contra de alguna de las víctimas; además de análisis de huellas dactilares, pruebas de ADN, etc. Los tres detenidos, por lo tanto, seguirán en prisión preventiva.