"Estoy viviendo algo bonito con ella. Baila bien similar a mí, es como un reflejo de cuando yo tenía sus años", cuenta Ana María Muñoz (50), más conocida como Zapallito Italiano, bailarina que logró fama en televisión hace dos décadas y concursante del programa "Top Chef Vip". Junto a su primogénita Francisca Pérez (29) armaron un dúo de gogo dancers y hace pocos días tuvieron su debut oficial como dupla en la discoteque Blondie.
"Desde chica Francisca tuvo talento para bailar y sé que baila bien. Cuando ella me dijo que quería trabajar en TV o ser bailarina, le conté que es un mundo muy lindo, pero que son cosas que duran un momento. Es un hobby y que uno no sabe cómo resulta. Así que primero debía estudiar y cuando tuviera las cosas claras, podía hacer lo que quisiera con su vida", recuerda Ana María (@anitazapallito en Instagram), quien en 1999 se hizo reconocida por ganar el concurso "La chica techno" del extinto "Extrajóvenes" en CHV.
Francisca (@blondy.gyal) recuerda que "yo saltaba en el sillón viendo la tele cuando ganó". La chica tomó algunos cursos y estuvo en academias de baile mientras el dinero lo permitió. Tras salir del colegio y gracias a sus buenas notas, consiguió becas para estudiar ingeniería comercial en la UTEM, donde se tituló en 2018 y actualmente ejerce como tal en una empresa. "Mi mamá nunca me quiso exponer a salir en la tele ni llevarme a programas. El año pasado comencé a salir al ambiente techno más alternativo y me gustó mucho lo de ser gogo dancer. Mi pareja me apoya harto y me dijo que bailaba especial", afirma la joven.
Poco después se le dio la oportunidad de ser gogo en el evento Santiago Parade en noviembre de 2023. "Ahí querían a mi mamá y yo fui por ella. Me pidieron un apodo y dije que soy Princess del techno porque mi mamá es la Reina del techno . Ahí mis amigos escuchaban que la gente decía que soy igual a mi mamá", añade.
Se parecen harto, Francisca.
"Somos muy parecidas, demasiado, hasta hablamos con los mismos gestos, jajajá. Varios creen que somos hermanas. Ella tiene el pelo (tinturado) con bloques de color, yo no porque de día tengo un trabajo normal de oficina, me visto semiformal. Para los eventos tengo postizos y moños que me pongo cuando bailo para parecerme un poco más a mi mamá. También intento imitar sus pasos cuando bailo con ella. Digo que soy Hannah Montana, tengo una doble vida, jajajá".Sobre su experiencia bailando juntas, la joven señala que antes lo habían hecho en dos ocasiones de manera espontánea: en el cumpleaños de Francisca y en una fiesta donde Zapallito la invitó a subir al escenario: "Este fin de semana fue nuestro primer evento juntas y ella fue bien profesional y me pagó. De momento no tenemos otro show agendado, pero ella siempre tiene eventos por su lado, y yo por el mío".
Ana María admite que si bien su hija lleva meses como gogo dancer, quiso esperar para tener un evento juntas de manera oficial. "La dejé que tuviera su propio camino. Bailar con ella ha sido un sueño cumplido, algo muy lindo. Nos conocemos muy bien, ella se siente tan orgullosa de mí como yo de ella y nuestra química es grandísima. Siempre seré su madre, pero ella me eligió como amiga", dice.
Por su parte, la ingeniera tiene un gran tatuaje en su muslo izquierdo con la figura de su madre. "Me lo hice en enero. Por mucho tiempo quise ocultar el tema de quién era mi mamá, no por vergüenza ni nada pero cuando era chica había bullying por todo, por sí y por no, entonces no iba contándolo por la vida. Pero me encanta todo lo que hace mi mamá, cómo ha llevado su vida, cómo nos crió a mí y a mi hermano. Así que quise sacarlo a luz porque tenemos una conexión única".