Javier Molina Rebolledo, carabinero expulsado de la institución por trabajar como guardia privado en sus horas libres, es el único detenido por el cuasidelito de homicidio del sargento segundo Rodrigo Puga, quien falleció la madrugada del domingo tras recibir un disparo mientras trabajaba como vigilante en una fiesta electrónica en el Teatro Caupolicán de Santiago, al igual que su compañero Molina.
Debido a que el Ministerio Publico recopiló este lunes nuevos antecedentes que pueden cambiar la calificación del delito, que actualmente está catalogado como cuasidelito, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago aceptó ampliar la detención de Javier Molina por 72 horas, por lo que la formalización de cargos se realizará el jueves.
Macarena Cañas, persecutora jefa de Flagrancia de la Fiscalía Centro Norte, explicó que el Ministerio Público obtuvo las grabaciones que el OS9 logró recopilar de los alrededores del Teatro Caupolicán, lugar en que se realizó la fiesta electrónica en la que el carabinero fallecido y su compañero detenido trabajaban como guardias privados.
Las grabaciones, aseguró Cañas, muestran que aproximadamente seis personas estaban trasladando a empujones a otra persona, aparentemente de nacionalidad extranjera. En ese momento, el carabinero Molina realizó un disparo justo en dirección a la persona que era trasladada a empujones.
"Luego, todo ese grupo se agachó y se escondió entre los autos, cayéndose al piso el carabinero Puga. Cuando el carabinero Molina pasó sobre el cuerpo (de Puga) se escucha en el audio un segundo disparo. De acuerdo a la información del Servicio Médico Legal sobre el proyectil que ingresó por la espalda (al cuerpo de Puga, el disparo), se habría producido en ese momento", enfatizó la fiscal Cañas a la salida de la audiencia de control de detención.
Cañas recalcó que no puede entregar más datos sobre lo que ocurrió afuera del Teatro Caupolicán porque hay antecedentes nuevos que motivaron que el Ministerio Público solicitara más diligencias sobre el caso. "Eso puede eventualmente modificar la calificación que se le imputará al carabinero Molina", aseguró.
Qué defender
Eduardo Vergara, subsecretario de Prevención del Delito, mencionó este lunes que independiente de la gravedad del caso, Carabineros no puede ejercer labores de seguridad privada, por lo que hacerlo se considera una falta grave dentro de la institución. "Por eso mismo el otro funcionario (Javier Molina) fue apartado inmediatamente de sus funciones, independiente de que haya una investigación en curso", detalló.Sydney Houston, mayor en retiro de Carabineros y consultor en seguridad, coincide. El ex oficial cree que puede ocurrir una situación grave si es que un funcionario trabaja en sus horas libres como guardia y debe decidir si actúa como un miembro de la institución o como guardia privado.
"Un carabinero siempre debe velar por la vida y el orden público, en cambio, un guardia privado se enfoca directamente en la seguridad privada de un lugar y de sus asistentes. Entonces, la gran pregunta es qué pasa si se enfrenta a un delito en una situación como una fiesta. En esas situaciones lo que corresponde es sacarse la chaqueta de guardia y actuar como carabinero", asegura Houston.
Ingreso extra
En cuanto a los sueldos, que muchas veces obligan a los funcionarios a trabajar en sus horas libres, Houston asegura que efectivamente un guardia gana mucho más que un suboficial de Carabineros. "Pero el tema del bajo sueldo es algo subjetivo porque depende del nivel de vida que tenga cada persona", agrega.Según la escala de remuneraciones de Carabineros de este año, disponible en la sección de Transparencia de la página web de la institución, un cabo segundo, por ejemplo, tiene un sueldo líquido mensual de $982.633 y un carabinero sin grado $791.266. Un sargento segundo, que era el grado de Puga al momento de su muerte, gana 1.599.000 líquido.